Más de 18 mil espectadores en el Estadio Cibao disfrutaron de un disputado encuentro, el cual estuvo lleno de dramatismo, con un final que, gracias a tres bambinazos, favoreció a los locales.
Ante la que ha sido hasta al momento la mejor asistencia a un juego del torneo, con su equipo debajo 2-3 en la pizarra del octavo, el toletero Manny Ramírez encontró dos compañeros en circulación y conectó una linea que pareció un láser, la cual se convirtió en un dramático cuadrangular que eventualmente dio a las Águilas Cibaeñas, por segundo dia sucesivo, un triunfo sobre los Tigres del Licey, esta vez con pizarra 6-4.
El tablazo de Manny, su cuarto del año, se produjo en conteo de 1-1 ante Warner Madrigal. Un turno más adelante, Willy García volvió a levantar a todos los parroquianos de sus asientos al pegar otro jonrón (su primero en el circuito) y dar ventaja de tres (6-3) a su equipo.
Aunque los felinos respondieron con una rayita en el noveno, amenazando al poner un hombre en base con un out y su bateador significando el empate, el cerrador Matt Ramsey obligó a Nomar Mazara a batear para doble matanza -543-, lo que finalizó el interesante encuentro de pelota.
Las Águilas (11-7) desplazaron otra vez a los Gigantes (11-8) del primer lugar. Licey sigue en quinto (7-11).
Las Águilas picaron delante cuando Francisco Peña disparó jonrón solitario en el segundo acto. Los felinos respondieron y con cuadrangular de Jonathan Solano se pusieron arriba 2-1 en la tercera entrada; pero los amarillos empataron (2-2) en el quinto, mediante sendos dobletes de Rafael Ynoa y Andy Marte.
Desde ese momento se intensificó el drama. Los Tigres capitalizaron un error de la defensa mamey y con sencillo empujador de Élmer Reyes fabricaron una rayita en el octavo para irse arriba 3-2. En la parte baja, Madrigal transfirió a Marte y Dan Black, quedando todo preparado para el palo decisivo de Manny.
Ganó Donnie Veal (1-0) y perdió Madrigal (1-1). Ramsey que selló el triunfo mamey con un cero en el noveno, se anotó su quinto rescate del evento.
El iniciador Liam Hendriks, quien había lanzado dos ceros, vio cortada una racha de 12 entradas sin permitir carreras cuando Solano le dio su jonrón. Él se enfrentó a tres por encima del mínimo (24 de 21) y empató con Ángel Castro con la salida más extendida para un abridor aguilucho al lanzar siete actos, en los que cedió dos carreras, dos hits, ponchó seis y otorgó un boleto.