Rubén Blades entre la música y la presidencia de Panamá
Se presentará como un candidato independiente.
Puerto Rico.-Por casi de 40 años el cantautor panameño Rubén Blades acostumbró el oído del público a escuchar sus composiciones en clave de salsa.
Ligia Elena, Pedro Navaja, Juana Mayo, Vida y Pablo Pueblo, entre muchas otras letras, lo convirtieron en una figura estelar del género por su manera única de interpretarlo y su extraordinario contenido.
Ahora, con su nueva propuesta Tangos, provoca un ejercicio impensado: apreciar un clásico como Pedro Navaja a ritmo de milonga.
Con la dirección del argentino Carlos Franzetti, con quien colaboró en el arreglo de Siembra, presenta once nuevas versiones de sus canciones al estilo del tango y la milonga.
Así también quiso demostrar que la fuerza de sus letras no se sostiene de las trompetas y trombones, sino que son capaces de emocionar al ritmo que le toquen.
¿Está queriendo dejar estos proyectos listos para, una vez regrese a la política, se mantenga vigente en la música?
Yo creo que lo que yo tenía que hacer en el argumento de la salsa, ya lo he cumplido y estoy ahora mismo haciendo un disco de salsa con Roberto Delgado, en realidad estoy haciendo varios discos de salsa con Roberto Delgado y ya estamos en el proceso de grabar, y lo hice con una banda más grande.
Tengo tres trompetas, tres trombones y un barítono, y hay mucho material original. Yo no voy a estar haciendo más giras. Después de septiembre de 2016, no voy a estar viajando más a hacer conciertos de salsa a ninguna parte, salvo Panamá.
En Panamá haremos una temporada, pero después del 2016 no voy a ningún lugar en giras de salsa. Quiero irme preparando para el proceso político en Panamá en el 2019.
¿Aspirará a algún cargo específico?
Ahora mismo lo que estoy pensando es presentarme como un candidato independiente, pero eso va a depender de dos cosas: De que tenga salud y de que tenga el argumento político listo, por eso quiero ahora mismo hacer las giras que estoy haciendo, para pagar las deudas que tengo, poder tener lo suficiente para poder dedicarme los cinco años, en caso de que el público acepte la propuesta, para estar allí y poder cumplir con mis obligaciones, porque yo vivo de lo que hago.