SAN JUAN, PUERTO RICO.- 
Una cifra récord de 64.000 puertorriqueños abandonaron el año pasado el territorio estadounidense, la cantidad más grande en la última década, dijeron el jueves funcionarios de la isla caribeña.

El éxodo representa un incremento de 31% con respecto a 2013, cuando aproximadamente 49.000 personas partieron, según el Instituto de Estadísticas de la isla.

El aumento en partidas ocurre en momentos en que el territorio estadounidense de 3,5 millones de habitantes enfrenta una recesión desde hace casi una década. La isla tiene una tasa de desempleo de 12%, más alta que cualquier estado de la nación, y tiene una tasa de participación laboral de menos de 40%, en comparación con 62% en la parte continental de Estados Unidos.

En general, se calcula que más de 200.000 personas han dejado Puerto Rico entre 2010 y 2014, la mayoría de ellas familias y trabajadores jóvenes con educación, dijo el demógrafo local Raúl Figueroa en una entrevista telefónica.

«La migración se está acelerando», señaló. «El gobierno tienen que tomar este asunto seriamente».

El gobierno ha decretado nuevos impuestos, recortado ciertos servicios e incrementado tarifas de servicios públicos en un esfuerzo por generar más ingresos para hacer frente a una deuda pública de 72.000 millones de dólares que, según el gobernador, es impagable y debe ser reestructurada.

Son esas medidas las que están haciendo que la gente se vaya, dijo Figueroa.

«Acumulamos una deuda masiva cuando la población aún estaba creciendo y era joven», señaló. «Ahora tememos que pagarla cuando la población está disminuyendo y envejeciendo».

Como resultado de la pérdida de población, el porcentaje de unidades habitacionales vacías en Puerto Rico aumentó el año pasado de 20% a 22%, según el Instituto de Estadísticas.

El gobernador Alejandro García Padilla dijo a inicios de este mes que los puertorriqueños han sacrificado demasiado por la crisis económica y que es tiempo de que los tenedores de bonos vengan a la mesa (de negociaciones).

Jesús Manuel Ortiz, secretario de Asuntos Públicos, dijo el jueves que el gobierno está en peligro de quedarse sin dinero al final del año si no se toman ciertas medidas.

«Esto lo que requiere es que nos sentemos a negociar la deuda para reestructurarla. De lo contrario, las consecuencias son muy serias», señaló.

POR DANICA COTO
Associated Press

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