El diseñador dominicano, Óscar de la Renta, ha dejado como herencia “solo una mínima parte” a su hijo adoptivo, Moisés de la Renta, según un informe del New York Post.

El creador rescató a su único hijo de un contenedor cuando éste era solo un bebé, pero la rebeldía del joven hizo que se creara una relación llena de altibajos.

Una clienta del diseñador dijo que “Óscar le quería como a un hijo de verdad, pero pasaron por momentos muy muy difíciles”, dijo que el joven Moisés llegó a darle muchos dolores de cabezas a su padre y no se lo puso fácil, pero que se querían mucho.

Explicó que hace unos años el joven De la Renta intentó lanzar su propia firma de ropa utilizando el nombre de su progenitor, lo que habría sido la gota que rebalsó el vaso.

Explica la allegada al diseñador dominicano que esta acción en contra de su padre habría pasado factura luego de su muerte.

La fortuna del diseñador está estimada en unos 26 millones de dólares, la cual está destinada a su segunda mujer, la “socialite” Annette. De la Renta, que falleció a los 82 años, ha dejado todos sus bienes a su segunda mujer, Annette, con la que llevaba casado desde hacía 25 años. Así lo ha querido el diseñador en un testamento de seis páginas firmado pocas semanas antes de su muerte.

La herencia incluye su piso de Park Avenue, valorado en 13 millones de dólares; la casa de Connecticut en la que murió, tasada en casi 3 millones; y su condominio en Punta Cana, a pocos metros de las casas de Julio Iglesias, Mikhail Baryshnikov y el magnate dominicano Frank Rainieri.

La viuda de De la Renta además ha sido nombrada albacea de un fideicomiso de 4,5 millones de dólares.

Su hija, Eliza Reed Bolen, vicepresidente del imperio de moda Óscar de la Renta, sería la segunda al mando de este «trust».

Moisés, que fue rescatado de un contenedor cuando solo era un recién nacido, solo recibirá una pequeña parte de esa suma y, según los documentos que dejó su padre, si intenta impugnar el testamento no recibirá ni un céntimo.

Dejanos tu comentario