El presidente de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe, Copppal, Manolo Pichardo, dijo que el establecimiento de relaciones diplomáticas con China debe ser una prioridad para el Gobierno dominicano en razón de que en el marco de la recomposición geopolítica el gigante asiático se convierte en un actor clave para las relaciones comerciales y las oportunidades de desarrollo.

Pichardo, miembro del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana, PLD, estimó que la diplomacia de hoy día debe ir más allá de la copa de vino y los eventos protocolares sin significación económica o comercial que se encaminen hacia la cooperación y el beneficio mutuo, y advirtió que “la diplomacia de la dádiva no encaja en un mundo con complejo entramando comercial de competencia a puertas arancelarias abiertas”.

«Estados Unidos siendo rival de China y protector de Taiwán, hace décadas entendió que ese país se encaminaba hacia un proceso de crecimiento y desarrollo difícil de ignorar, por lo que estableció relaciones diplomáticas con el gigante, que pasó, en tres décadas, de ser uno de los países más pobres del mundo a la segunda economía del planeta», afirmó.

Pichardo, quien fuera presidente del Parlamento Centroamericano, Parlacen, consideró que la República Dominicana debe ser parte del esquema de cooperación  para el desarrollo que representa la Franja y la Ruta que impulsa China en la que 100 países y una gran cantidad de organismos internacionales han manifestado interés en participar.

Recordó que más de 120 millones de chinos salen todos los años a recorrer el mundo, hecho que representa una oportunidad para que el país se pueda beneficiar de ese turismo y el Gobierno pueda cumplir la meta de recibir 10 millones de turistas, así como de atraer inversión, tecnología y la transferencia ésta; conocimiento y cooperación para el beneficio mutuo.

“Pienso que debemos agradecer a Taiwán por la vieja relación de amistad, pero el país no puede vivir de espalda a una realidad  que los propios taiwaneses ya han venido admitiendo y que el anuncio de Panamá de establecer relaciones diplomáticas con China, refuerzan. Nadie, en pleno conocimiento de los cambios que se producen en el mundo, quiere andar a la zaga; insistir en mantener la situación actual, es una actitud torpe y poco inteligente”, puntualizó Pichardo.

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