Higuey, La Altagracia.-Don Roberto de la Cruz, de 72 año tiene nueve años seguido como parte de la Hermandad de los Toreros del Santo Cristo de Bayaguana y desde esa fecha camina a Higüey cada agosto a agradecer a la Virgen de La Altagracia, la que asegura lo salvó de quedar inválido. Este ex empleado de un ingenio en San Pedro de Macorís narró que una vez trabajando una carretera cargada de caña le cayó sobre las piernas y que los médicos le dijeron que podía quedar inválido, pero que invocó a la madre espiritual del pueblo dominicano y lo mantiene de pies.

Don Roberto de la Cruz

Don Roberto de la Cruz

A pesar de su edad y de los achaques de salud, Roberto Cruz sale cada 10 de agosto junto a las hermandades del Santo Cristo de Bayaguana y de la Virgen de La Altagracia que se inicia en la provincia Monte Plata y concluye en Salvaleón de Higüey cuatro días después. Junto a don Roberto caminan cientos de personas que forman parte del grupo de católicos que acompañan a los comisarios- recolectores de los Toros que familias y hacendados de los pueblos de la región este donan a la Virgen de La Altagracia.

El recorrido

El recorrido

El recorrido o la peregrinación hasta Higuey, se inicia en el municipio de Bayaguana el día 10 de Agosto, durante el camino van recolectando la donación de toros acompañados de caballistas de la zona. La primera estación de aproximadamente de doce horas es en la comunidad de La Sierra. La segunda estación día 11, tercera estación día 12 y cuarta estación día 13, con las mismas características, se hacen en las comunidades de La Guajaba, Santa Lucia y Santana. En cada estación durante toda la noche hay velorio, vigilia, baile de atabales, significando una verdadera fiesta popular donde la religiosidad se mezcla con los valores humanos, y claro también con sus miserias. En esta actividad, no está exento el consumo de alcohol que reseca con tanto cantar y hablar.

toros2

Entre las 10:00 y 11:00 horas del día 14 de Agosto entran los toros a Higüey, los cuales son entregados por los comisarios-recolectores al Señor Obispo quien los recibe y bendice en el patio de la Basílica. Inmediatamente, inician un recorrido por algunas calles de la ciudad hasta el Santuario (Templo) de San Dionisio. Finalmente los toros son llevados a los corrales de AGANI donde son subastados al siguiente día. El producto neto es dedicado a las obras sociales de la Iglesia, especialmente al sostenimiento de los Seminarios dedicados a la formación de los futuros sacerdotes. Los días 14 y 15 son de fiestas populares, culmen de las mismas es Celebración de la Eucaristía con motivo a la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María a las 10:00 de la mañana presidida por el señor Obispo, asistidos por sacerdotes de la Diócesis e invitados.

Benito de la Rosa

Benito de la Rosa

HISTORIA.- Según escrito de Monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, ex obispo de la diócesis de La Altagracia “No se sabe exactamente cuando tuvo su inicio la Hermandad de los Toreros de la virgen. Sin embargo se cree muy probablemente nació con la celebración del 21 de Enero como día de la virgen de la Altagracia. La rápida multiplicación del ganado en los grandes hatos del este hizo del campesino oriental un artista en el manejo del machete ya que era esta el arma que usaba para batir reses montaraces. Fueron estos los mismos macheteros que el 21 de Enero de 1692 se distinguieron en la batalla Sabana Real o La Lomonade abatiendo al francés, y de donde surgió la celebración de este día como acción de gracias a la Virgen cuya protección fue invocada por los macheteros Higüeyanos.

Fueron estos mismos Higüeyanos los que, para sufragar los gastos de estas fiestas recolectaban de cada hatero o criador vecino un toro, y así nació la Hermandad de los Toreros de la Virgen. Consta que esta actividad duró más de un siglo sin interrupción y se interrumpió en los días de la ocupación haitiana, mas la idea persistió en el recuerdo del pueblo.

La segunda época de la Hermandad de los Toros de la Virgen comienza en este siglo en Higüey en 1916 con el Padre Felipe Sanabia, cura y capellán del Santuario. Y mas tarde quien le dio el verdadero impulso y la organización que hoy tiene fue el Padre Tomas Núñez cordero, que había establecido en Bayaguana la ofrenda de «Los del Santo Cristo”. Este sacerdote higüeyano, nacido en La Enea, fue párroco de Higüey desde 1928 hasta su muerte casi 30 años después.

 

Dejanos tu comentario