Santo Domingo. – Aproximándose a cumplir 13 meses en funciones, el Gobierno
del Cambio que encabeza el presidente Luis Abinader Corona y el Partido
Revolucionario Moderno (PRM), continúan los abusos en franca violación a los
derechos de miles de ciudadanos dominicanos que fueron retirados de las nóminas
públicas, sin importar el tiempo de servicio.
Los miles de hombres y mujeres desvinculados (cancelados, retirados, botados o
como usted le quiera llamar) han sido víctimas de dejar en el tiempo que sus
expedientes se pierdan solo por no cumplir las leyes, las cuales otorgan 90 días para
el pago de las prestaciones, en base a derechos adquiridos.
Los desvinculados deben pasar por largos procesos luego de recibir sus cartas que
los separan de las entidades “hasta con 15 días o un mes laborado sin que se les
reconozca y se les remuneren esos recursos devengados”, teniendo que padecer
una larga odisea en trámites para completar sus expedientes que les permitan
reclamar sus derechos.
Los cancelados deben pasar por un proceso que se inicia en la Contraloría General
de la República que tarda hasta dos meses para entregar una certificación, luego
deben dirigirse al Ministerio de Administración Pública (MAP), en donde duran de
uno a dos meses más para calcular los tributos, lo que significa que en esas dos
instituciones se acumulan más de los 90 días que otorgan las leyes para el pago de
las prestaciones.
Culminado el proceso en esas dos instituciones, los cancelados deben volver a las
entidades que los han cesanteados para esperar sabrá Dios cuánto tiempo hasta que
haya presupuesto o fondos para el pago de los recursos ganados con el sudor de su
frente.
Como el gobierno se inició cesanteando a todos los que les vino en gana, hay casos
que tienen hasta los 13 meses sin que hayan sido resueltos ningún caso, pese a que el
propio presidente Abinader Corona advirtió que ningún funcionario debe producir
cancelaciones si no dispone de los recursos para saldar las prestaciones laborales.
Se han presentado casos donde los ciudadanos perjudicados han tenido que llegar a
denigrar su orgullo y decoro, desnudándose frente al Palacio Nacional, Obras
Públicas y otras instituciones para poder ser correspondidos.

La gran interrogante es: ¿tenemos todos los desvinculados que posar desnudos ante
las autoridades para que sean reconocidos nuestros derechos que por ley nos
corresponde?
Para colmo de males, los departamentos de Recursos Humanos de las entidades no
orientan a los empleados sobre cuáles son sus derechos, en caso que les asistan, pues
luego de la circular número 4295 del MAP, emitida en fecha 07 de julio del 2020,
existen varias categorías que delimitan y facultan a los empleados a saber cuáles
tributos les corresponden según el caso, pero nadie les dice esto.
Por falta de orientación, hay cancelados a los que solo se les pretende reconocer el
pago de sus vacaciones y proporción del bono navideño o sueldo 13, cuando están
en la obligación de pagarles lo que les corresponde de sus prestaciones por los años
de servicios.
Hay casos denunciados donde se les ha planteado la entrega de un 30 por ciento de
los recursos que por ley les corresponden para pagarles sus prestaciones y eso solo
tiene un nombre: corrupción o si usted quiere, extorsión.
Señor Presidente, Luis Abinader Corona y autoridades, dejen o paren las malas
prácticas que se están sucediendo en las instituciones de pretender despojar del
dinero bien ganado por los trabajadores cancelados. Hagan cumplir las leyes si en
verdad consideran que gobiernan para todos.
Inicien los pagos a los miles de cancelados, de los cuales muchos sufren de
enfermedades, algunas terminales o de delicada situación y carecen de recursos para
comprar sus medicinas, de hambre por falta de dinero para adquirir los alimentos y
esos recursos les servirían para solucionar esas necesidades.
Presidente, no espere que sigan falleciendo dominicanos que son sus conciudadanos,
si hay voluntad de gobernar para todos, de los ahorros que usted afirma está
logrando su gobierno, dedique una parte para ir solucionando esos miles de casos de
gente que se ganó su dinero, que no está pidiendo dádivas.

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