CIUDAD DEL VATICANO, ROMA.

El Papa Francisco ha aceptado el lunes la renuncia anticipada del arzobispo de la ciudad norteamericana de Saint Paul y Minneapolis, John Clayton Nienstedt, y de su obispo auxiliar, Lee Anthony Piché, presuntos responsables de negligencia grave en el caso de un sacerdote que abusaba de menores en 2010 y 2011 y ahora está cumpliendo una condena de cinco años de cárcel.

La renuncia del arobispo y del obispo auxiliar se produce a los diez días de que el fiscal del condado de Ramsey, John Choi, presentase una acusación formal contra la diócesis por negligencia grave en protección de menores. Aunque el proceso será contra la diócesis y no contra los dos máximos responsables, ambos han optado por la renuncia. El Papa ha nombrado administrador de la diócesis al obispo coadjutor de Newark.

El pasado mes de abril, el Santo Padre aceptó la renuncia del arzobispo de Kansas City, Missouri, Robert Finn, el primer obispo norteamericano condenado formalmente por negligencia en la prevención de abusos sexuales por un tribunal civil.

En la línea de asegurar la «rendición de cuentas» de los obispos, el Papa aprobó la semana pasada la creación de un tribunal especial dentro de la Congregación de la Doctrina de la Fe para juzgar los casos de negligencia, incompetencia o arbitrariedad ante los casos de abusos cometidos por sacerdotes. Cualquier persona podrá presentar denuncias ante la Congregación de los Obispos, que asumirá la fase de instrucción antes de pasar el caso al nuevo tribunal, que será creado en los próximos meses.

El Vaticano anunció, este lunes, el juicio el próximo 11 de julio al exnuncio Jozef Wesolowski, en República Dominicana, por presuntos abusos a menores y posesión de material «pornográfico-pederasta».

La medida fue comunicada mediante una nota de la sala de prensa vaticana en la que se hizo constar la decisión correspondiente del Presidente del Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano, Profesor Giuseppe Dalla Torre del Tempio di Sanguinetto.

Este dispuso el envío a juicio del religioso polaco, de 66 años, a petición de la Justicia dominicana, que le acusa de abusos a menores en aquel país.

Pero la reforma del código penal aprobada en 2013 por el papa Francisco hace también posible el enjuiciamiento de Wesolowski por la posesión de pornografía infantil ya durante su estancia en Roma desde ese mismo año.

«El exprelado está acusado de varios delitos cometidos sea durante su estancia en Roma desde agosto de 2013 hasta el momento de su arresto (el 22 de septiembre de 2014), sea en el período transcurrido en la República Dominicana, durante los cinco años en que desempeñó el cargo de nuncio apostólico (el 24 de enero de 2008 fue nombrado nuncio en la República Dominicana y delegado apostólico en Puerto Rico, cargos de los que dimitió el 2 de agosto de 2013)», precisó el Vaticano.

En la nota distribuida a los medios la Santa Sede indica que a Wesolowski se le imputa, durante su período en Roma, «el delito de posesión de material pornográfico-pederasta».

Para el período del religioso polaco antes de su llegada a Roma «las acusaciones se basan en el material probatorio transmitido por la Autoridad Judicial de Santo Domingo sobre los abusos sexuales de menores».

El órgano judicial competente, se lee en la nota vaticana, podrá utilizar «pericias técnicas sobre los aparatos informáticos utilizados por el acusado», o «eventualmente de formas de cooperación judicial internacional para la evaluación de las pruebas testimoniales procedentes de las autoridades competentes de Santo Domingo».

En la nota de la oficina de prensa de la Santa Sede se valora que se trata de «un procedimiento delicado y articulado, sobre el que es intención de todas las partes interesadas en el juicio efectuar las pruebas y análisis más escrupulosos».

En septiembre del año pasado, Wesolowski fue sometido a arresto domiciliario en Roma como medida cautelar por expresa decisión del papa Francisco y debido a los «graves hechos de abuso a menores en la República Dominicana» presuntamente cometidos por él.

El polaco afronta penas de 6 a 10 años de cárcel por las acusaciones que pesan contra él en la República Dominicana.

El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, explicó a la prensa que durante el período de investigación el «ufficio del promotore» (compuesto por tres promotores, el titular y dos sustitutos, que están firmando juntos por la importancia de la investigación, indicó) han interrogado al nuncio en dos ocasiones.

Agregó que la investigación se ha cerrado porque los miembros de esa instancia vaticana han considerado que tienen los elementos probatorios necesarios para pedir al presidente del Tribunal el envío a juicio.

Lombardi matizó sin embargo que no se deberá esperar mucho de esa primera audiencia y que el proceso será largo, antes de precisar que desde mediados de agosto hasta el 20 de septiembre habrá una pausa veraniega.

Recordó que durante todo el período de investigación el exnuncio ha estado bajo arresto domiciliario en la ciudad del Vaticano.

La audiencia en principio podrá ser pública, adelantó Lombardi, pero vistos los argumentos que se tratarán, indicó que el presidente del tribunal podría decidir que el resto de la audiencias se celebren a puerta cerrada.

En su explicación a la prensa el portavoz vaticano destacó que entre los argumentos para fundamentar la apertura del juicio está el detalle de los presuntos delitos cometidos en Roma y que se basan en la nueva legislación aprobada ya tras el nombramiento como papa de Francisco.

Recordó que Wesolowski dejó de ser nuncio en aquel verano romano y que estaba en Roma, por lo que se le puede aplicar la nueva normativa por presuntos delitos cometidos en ese periodo respecto al material pornográfico y pederasta que le fue encontrado.

EFE / ABC.ES

Dejanos tu comentario