Buenos Aires, Argentina.- El ordenador portátil que Alberto Nisman tenía en su domicilio de Buenos Aires, donde fue hallado muerto hace cuatro meses y medio, registró 60 conexiones de dispositivos USB varias horas después del fallecimiento del fiscal argentino, informaron hoy medios locales.

Nisman, que investigó durante diez años el atentado contra la mutualista judía AMIA perpetrado en 1994 en Buenos Aires, apareció muerto, de un tiro en la cabeza, el pasado 18 de enero, cuatro días después de denunciar a la presidenta Cristina Fernández, por supuesto encubrimiento de los sospechosos iraníes del ataque terrorista.

En torno a las 20.00 horas (23.00 GMT) del 18 de enero, momento en el que los forenses han determinado que ya llevaba varias horas muerto, la computadora personal de Nisman registró 60 conexiones USB, aunque se desconoce si realmente fueron accesos locales y el tipo de dispositivo (que puede ser desde un pendrive hasta un teclado), detallaron fuentes judiciales al diario Clarín.

El análisis de los dispositivos electrónicos de Nisman centra ahora la investigación sobre la muerte -que aún no ha logrado determinar si se trató de un suicidio, suicidio inducido o asesinato-, aunque los resultados definitivos se demorarán al menos un mes y medio más.

La propia fiscal encargada de la causa, Viviana Fein, había confirmado que en la investigación tecnológica se habían detectado accesos USB unas 12 horas después del momento estimado de la muerte de Nisman y horas antes de que se descubriera el cadáver, pero aclaró que hay que esperar para saber si los registros fueron locales o si se trató de manipulaciones.

Además, el teléfono de Nisman tenía un virus tipo «troyano» y de él fueron borrados mensajes de texto, conversaciones de Whatsapp y llamadas, según datos filtrados también a la prensa local.

La investigación de la muerte del fiscal se mantiene estos días en el ojo del huracán después de que el pasado domingo un programa televisivo mostrara un vídeo oficial de la Policía en el que se aprecia que los peritos manipularon las pruebas de la escena.

En las imágenes, se ve a un perito retirar con un guante parte de la sangre presente en el arma encontrada junto al cadáver de Nisman y después manipular el cargador y las balas con los mismos guantes manchados.

Además, quedó registrado que el perito recibió instrucción de Fein de limpiar la sangre con papel higiénico para descubrir el número de identificación del arma.

Transcurridos más de cuatro meses, la investigación por este deceso permanece estancada y hay fuertes divergencias entre la investigación oficial y la encargada por la exmujer de Nisman y querellante en la causa, Sandra Arroyo Salgado.

Arroyo Salgado afirma que su exmarido fue asesinado, pero la fiscal Fein mantiene abierta la puerta a un posible suicidio, al afirmar que no existen pruebas concluyentes para descartarlo.

La Justicia argentina archivó la denuncia de Nisman contra Fernández por «inexistencia del delito».

EFE

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