La “gira de retiro” del toletero de los Medias Rojas de Boston, David Ortiz, le ha dado la oportunidad a muchos equipos contrarios de despedir al Big Papi con peculiares regalos.

Anoche le tocó a a los Orioles de Baltimore, rivales de Boston en el Este de la Liga Americana, previo al partido en el Oriole Park de Baltimore.

Ortiz, quien anunció en noviembre pasado que la temporada 2016 -su vigésima- sería su última, salió al terreno para ser despedido por la fanaticada y recibir un regalo como recuerdo de sus partidos contra los Orioles.

Con Big Papi en el terreno, la gerencia del equipo local presentó en su pantalla gigante varios de los 53 cuadrangulares que Ortiz le ha conetado a los Yankees de Nueva York, archienemigos tanto de Baltimore como de Boston.

Luego le regalaron los restos de un teléfono que estaba en el dugout visitante en el Oriole Park el cual Ortiz destruyó a batazos hace tres años, en un exabrupto tras poncharse.

Además, los Orioles donaron $10,000 a la fundación sin fines de lucro World Pediatric Proyect, con la cual Ortiz ha colaborado en el pasado.

Los restos del teléfono no es el primer regalo peculiar que recibe Big Papi en esta, su campaña de despedida.

Cuando los Medias Rojas visitaron a los Marineros de Seattle a principios de agosto pasado, Ortiz recibió de la novena local le presentó en tono de broma, 34 libras de salmón del noroeste, pez endémico de la zona. ¿Por qué 34 libras? Porque el dominicano usa ese número en su uniforme.

Los Marineros también le dieron un detalle con particular valor sentimental. El ya retirado bateador designado boricua, Edgar Martínez, le presentó a nombre de la novena una copia enmarcada de su primer contrato de béisbol profesional, el cual firmó con la franquicia de Seattle. Ortiz también recibió un reloj, una pintura y otros detalles, de parte de varios jugadores de los Marineros.

En el Rogers Center de Toronto, donde David Ortiz tiene la marca vitalicia de cuadrangulares conectados como visitante -40- los locales Blue Jays le regalaron un abrigo de frío de la marca canadiense Canada Goose, color rojo y personalizados. También donaron $10,000 a la Fundación Big Papi. Mientras, en San Diego, los Padres le regalaron una tabla de surfing.

Ortiz no es el primero que recibe regalos curiosos, graciosos o peculiares. Cuando Tod Helton se retiró en 2013, los Rockies de Colorado le regalaron un caballo, el cual le presentaron en el terreno antes de su último partido como local con Colorado, novena en la que jugó toda su carrera de Grandes Ligas.

El campo corto de los Yankees, Derek Jeter, recibió múltiples regalos durante su gira de despedida en el 2014.

Entre estos están una guitarra eléctrica con su número 2 y el diseño del famoso uniforme a rayas de la novena neoyorquina, de parte de los Indios de Cleveland, y unas botas de vaquero con el mimso diseño, de parte de los Astros de Houston.

Elnuevodia.com

 

 

 

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