Contrabandista se declara culpable en caso de Puig
MIAMI — Un empresario del sur de Florida se declaró culpable por las acusaciones de ayudar a financiar la salida de Cuba del estelar pelotero de los Dodgers de Los Ángeles, Yasiel Puig, a cambio de una tajada de su contrato multimillonario con la novena californiana.
Gilberto Suárez, de 40 años, se declaró culpable el martes ante el juez de distrito Robert Scola, quien fijó el 6 de marzo como la fecha para su sentencia. El cargo de conspiración para contrabandear extranjeros conlleva una condena máxima de 10 años de prisión, aunque es probable que Suárez reciba una sentencia menos severa por cooperar con la fiscalía.
Los investigadores y documentos en la corte indican que Suárez fue uno de los contrabandistas, ubicados en Miami, que en 2012 ayudaron a Puig a salir en una embarcación desde Cuba hacia una villa pesquera en Cancún, en el sur de México, con la intención de posteriormente cruzar la frontera con Estados Unidos el 3 de julio de ese año por Brownsville, Texas.
A cambio de eso, los gestionadores iban a recibir una porción del contrato que firmaría más tarde Puig con los Dodgers por siete campañas y 42 millones de dólares.
Documentos judiciales mostraron que Suárez recibió 2,5 millones de dólares del contrato de Puig. El acuerdo con la fiscalía estipula que Suárez entregará al gobierno el dinero que Puig pagó tras la firma de su contrato, además de una casa, un apartamento, un Porsche, un Mercedes Benz y varias armas que adquirió con dinero del pelotero.
El acuerdo también requiere que Suárez desista de sus intereses en el contrato de otro pelotero cubano, el torpedero Aldemys Díaz, un prospecto en las sucursales de los Cardenales de San Luis. La corte no mostró documentos de los detalles sobre la deserción de Díaz o si Suárez jugó un papel en ello.
Inicialmente los jugadores fueron identificados únicamente por sus iniciales en documentos de la corte, pero Scola se aseguró que el asistente del fiscal de distrito, Ron Davidson, pusiera sus nombres en el registro público.
«Es mucho peor que eso se mantenga en secreto para el resto del mundo», dijo Scola.
La declaración de culpabilidad es la segunda en una corte federal de Miami este año con relación al contrabando de peloteros cubanos hacia Estados Unidos. El mes pasado, Eliezer Lazo, de 41 años, fue sentenciado a 14 años en una cárcel federal por conspirar para contrabandear a mil cubanos, incluyendo peloteros como el jardinero de los Rangers de Texas, Leonys Martín.
En ese caso, los documentos de la corte detallaron cómo el contrabando de cubanos a través de México debe pagar cuotas y tributos a los carteles de narcotraficantes, como el de los Zetas.
Bajo la política estadounidense, a los cubanos que llegan a suelo estadounidense generalmente se les permite permanecer en territorio de Estados Unidos, mientras que aquellos que son interceptados en el mar, son enviados de vuelta a la isla.
Para los beisbolistas cubanos, hay un incentivo para pasar por un tercer país, como México, antes de firmar con algún equipo de las Grandes Ligas. Si llegan de manera directa, están sujetos al draft de las mayores y firmar contratos menos jugosos. Al pasar por México, primero se convierten en agentes libres y pueden firmar con el mejor postor.
AP