La semana pasada los medios australianos anunciaron que un barco de pesca había capturado a un tiburón anguila de dos metros de largo. Simon Boag, de la Asociación de Pesca de Arrastre del Sureste, afirmó que ningún pescador local había visto antes un animal parecido. «Parece una criatura prehistórica», comentó.

Con su gran boca, llena de dientes, y un cuerpo delgado y escurridizo, no extraña a los científicos que el tiburón anguila inspirara todo tipo de historias sobre monstruos marinos. Se le suele llamar «fósil viviente» porque efectivamente parece haber cambiado muy poco en ochenta millones de años.

«Tiene unos 300 dientes en 25 filas, así que una vez te atrapa, estás acabado», comenta Boag, que añade que el animal «estaba en las últimas» cuando lo sacaron a la superficie.

El ejemplar fue capturado a mil metros de profundidad, aunque con anterioridad se han detectado miembros de las especies a 1500 metros. También han sido avistados en la superficie, y se cree que la alcanzan cuando están enfermos. Miden aproximadamente dos metros de largo, pero la MarineBio Conservation Society, con base en California, señala que la captura en 1880 de un tiburón de 7,6 metros emparentado con el tiburón anguila «sugiere que podría haber tiburones anguila gigantes que son confundidos con serpientes marinas».

En 2007 capturaron un ejemplar de 1,6 metros de largo en Japón, al que llevaron a un parque marino. Murió a las pocas horas.

 

Dejanos tu comentario