Luis Abinader considera que la seguridad ciudadana es, en primer lugar, un asunto de voluntad política de las más altas instancias del Estado, y tiene la determinación de llegar a la presidencia de la República para hacer que en el país prevalezcan el orden y la seguridad.

El candidato presidencial del PRM y aliados no pierde de vista factores como la exclusión social; la impunidad, el progresivo deterioro de los sistemas de justicia y carcelario. Así también, la falta de confianza en una Policía Nacional no profesionalizada ni tecnificada, sin evaluación ni seguimiento al comportamiento de sus efectivos, y que viven en mucha precariedad de sus condiciones de trabajo y de vida.

La falta de profesionalización, la precariedad económica y carencia equipos de la Policía Nacional, así como las deficiencias, corrupción y falta de independencia de muchos procuradores, fiscales, jueces, y otros son factores relevantes en relación con el problema

Agenda del Gobierno del Cambio

Luis Abinader asegura que durante los primeros 100 días del Gobierno del Cambio desarrollará seis estrategias específicas para prevenir el delito y mejorar la seguridad pública.

Tiene en agenda una reforma integral de la Policía Nacional, con inmediato aumento de sueldos a su personal, y conectar la reforma de la Policía con los cambios en los sistemas judicial y carcelario.

Para Abinader es importante mejorar la calidad de los programas de reintegración social de los internos en las cárceles; pondera que las acciones de equidad e inclusión social contribuyen con el control de disparadores del delito.

Así también contempla fortalecer la fiscalización de la policía privada y la municipal, colaboradores de la Policía Nacional.

Las estrategias previstas por Luis Abinader tienen como eje transversal fortalecer la institucionalidad en todo el sistema de seguridad pública.

Seguridad ciudadana en el Gobierno del Cambio

En el desglose de las acciones de Abinader para garantizar y darle sostenibilidad a su propuesta de seguridad ciudadana están, entre otras:

  • Incrementar el salario del policía raso al equivalente de US$500 dólares mensuales y realizar una revisión completa del escalafón, partiendo de un salario base. Estos ajustes serán el resultado de un proceso de evaluación del personal.
  • Crear y fortalecer una autoridad para reportar, investigar y sancionar casos de mala conducta o negligencia del deber policial. Parte de resolver las fallas y malas conductas dentro del organismo y mejorar su credibilidad es crear una autoridad para corregir comportamientos irregulares o delictivos.
  • Mejorar los niveles de vigilancia, destinando policías al servicio comunitario.
  • Instalar dispositivos electrónicos, cámaras de seguridad en los barrios y ciudades. Estas medidas irán acompañadas con la participación ciudadana en la búsqueda de las soluciones a los problemas de inseguridad.
  • Fortalecer los vínculos entre la Policía Nacional y las comunidades, desarrollando acciones de fomento de confianza entre la población y los policías.
  • Eliminar las acciones represivas ilegales y autoritarias, mediante la sustantiva reforma policial.
  • Apoyar y fortalecer a la policía municipal a través de capacitación y equipamiento de estos organismos colaboradores del orden público, garantizando una mayor prevención de delincuencia junto a los gobiernos locales.
  • Crear un banco ADN que mejorará la eficiencia en casos de homicidios, violación y abuso sexual.
  • Crear una agencia gubernamental única, responsable de vigilar las ventas, registro e investigaciones de armas de fuego.
  • Crear una base electrónica de datos de balística con toda la información recuperada, para inventariar y rastrear toda la evidencia de las licencias para porte de armas.
  • Aumentar los operativos en puertos y fronteras con la única intención de incautar armas de fuego.
  • Los servicios médico-forenses serán completamente independientes de cualquier dependencia gubernamental, y la causa final de muerte sólo debe ser determinada por un patólogo forense certificado.
  • El Gobierno del Cambio diseñará e iniciará la implementación de un programa de saturación de presencia policial en determinadas demarcaciones, a partir del análisis del comportamiento del delito. Esto será por 6 meses y luego se dará mantenimiento en el lugar, trasladando el programa a otras demarcaciones en función de las necesidades.
  • Asegurar estadísticas precisas, la delincuencia debe medirse diaria, semanal y mensualmente.
  • La Zona de “Impacto” debe contar con supervisores de calidad. La proporción ideal es de un (1) supervisor por cada ocho (8) policías.
  • Realizar un análisis exhaustivo de las condiciones de criminalidad, incluyendo hora, ubicación (dentro o fuera), violencia doméstica, relacionados con pandillas, y cualquier otra información relevante.
  • Desplegar personal peatonal. Esto permite una mayor visibilidad y una interacción más positiva con los miembros de la comunidad. La experiencia ha demostrado que cuando se asignan patrulleros motorizados hay una tendencia a salir de la zona designada.
  • Ampliar y fortalecer el nuevo modelo penitenciario.
  • Separar en el sistema penitenciario los criminales violentos que han cometido delitos graves de quienes han cometido infracciones menores.
  • Ejecutar un programa amplio y continuo de reinserción laboral.

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