Violencia entre Israel y Hezbollah deja 2 soldados israelíes muertos
JERUSALÉN/BEIRUT. La amenaza de un conflicto grave entre Israel y Hezbollah se incrementó después de que el grupo militante libanés lanzó un misil contra un vehículo del Ejército israelí en la frontera y dejó dos soldados muertos y siete heridos, en la mayor escalada desde una guerra de 2006.
La incursión, que Hezbollah dijo que fue realizada por una de sus brigadas en la zona, fue en aparente venganza por un ataque aéreo israelí del 18 de enero en el sur de Siria, que provocó la muerte de miembros de Hezbollah así como de un general iraní.
El incidente se produjo horas después de que Israel lanzara un ataque aéreo en los Altos del Golán, que el Ejército dijo que fue en respuesta a una incursión con misiles desde Siria.
El Ejército israelí dijo en un comunicado que dos soldados de su país murieron en el ataque de Hezbollah en la frontera libanesa y que siete resultaron heridos.
Las tensiones en la región, donde las fronteras de Israel, Líbano y Siria se encuentran y donde grupos militantes opositores al presidente sirio, Bashar al-Assad, están activos, han estado aumentando desde hace meses pero se han intensificado en los últimos 10 días.
Un miembro de la fuerza de paz de Naciones Unidas en el sur de Líbano murió mientras Israel realizaba ataques aéreos después de esa incursión, informó un portavoz de la ONU. En España, funcionarios dijeron que el trabajador era español.
La frontera había estado mayormente tranquila desde 2006, cuando Hezbollah e Israel libraron una guerra de 34 días en la que murieron 120 personas en Israel y más de 500 en Líbano.
Desde el fin del conflicto de 50 años con militantes de Hamas en Gaza el año pasado, Israel ha advertido sobre tensiones en la frontera norteña, incluyendo la posibilidad de que Hezbollah cave túneles para infiltrarse en el Estado judío.
En los últimos días ha trasladado más soldados y equipamiento militar hacia el área.
Un oficial del Ejército retirado israelí, mayor general Israel Ziv, dijo que creía que el ataque era un intento de Hezbollah por involucrar más a Israel en la guerra en Siria, donde el grupo militante está combatiendo junto con fuerzas leales al presidente Assad.
«Israel entiende que necesitamos contener las cosas», dijo. «Israel necesita proteger sus intereses, pero no dar ningún paso innecesario que pueda involucrarnos en el conflicto en Siria», agregó.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien ha convertido la seguridad en su máxima prioridad antes de las elecciones parlamentarias del 17 de marzo, dijo que Israel estaba «preparado para actuar fuertemente sobre todos los frentes» y agregó: «La seguridad está antes que nada más».
En Beirut se realizaron disparos para celebrar después del ataque, donde residentes en los suburbios del sur de la ciudad, donde Hezbollah es fuerte, empacaron sus maletas y se preparaban para evacuar vecindarios que habían sido bombardeados por Israel en 2006.
En Gaza, grupos militantes palestinos elogiaron a Hezbollah.