El 8 de agosto de 2012, a los 62 años de edad, Jairo Varela muere de un infarto en el baño de su apartamento en un edificio del sur de Cali. Varela era considerado uno de los mayores expositores de la salsa en América Latina. Sus honras fúnebres congregaron a cientos de miles de vallecaucanos.

Jairo Varela Martínez nació en Quibdó, Colombia el 9 de diciembre de 1949 fue compositor,  fundador y director del Grupo Niche, del que también fue vocalista.

Su primer contacto con la música se produce a los nueve años de edad, en su ciudad natal Quibdó, en donde conformó la agrupación La Timba que en esencia era una dulzaina, un bongó, unas maracas y un güiro.

Su talento artístico y habilidad comercial los hereda de su abuelo Eladio Martínez Vélez, considerado por los historiadores como uno de los primeros industriales de Colombia.

De él aprendió también mecánica, ebanistería y guitarra. En conversaciones con amigos, Varela confesó que su abuelo se le ha aparecido en hoteles y escenarios de todo el mundo, como negándose a dejar de ser su guía espiritual.

Su padre y su madre se separaron cuando Marta, su hermana menor, tenía tres años de edad. Jairo conoció a su padre los 9 años y lo recuerda como un hombre callado, taciturno, reservado y muy trabajador.

Su madre, Teresa Martínez de Varela, fue escritora y nunca se opuso a su vocación musical, lo apoyó desde niño en sus inquietudes musicales. «Desde el comienzo ella vio mis aptitudes. A los ocho años me regaló una guitarra con el poco dinero que había. Imagínense, hizo el esfuerzo de su vida para hacerme ese regalo», declaró Varela.

Gran parte de su vida la transcurrió en Quibdó. Hacia la década de 1970, con su madre y su familia, Varela decide cambiar su ambiente y se traslada a Bogotá en busca de nuevos y más sólidos rumbos.

Sus primeras composiciones fueron Difícil y Atrato Viajero, esta última la grabó en el tercer disco de Grupo Niche en Nueva York bajo el nombre de Atrateño, con relativo éxito.

Varela fue investigado varias veces por presuntos nexos con el Cártel de Cali, de lo cual él siempre se defendió alegando que se trataba de una persecución por parte de la élite política de Cali, quienes (al parecer de Varela) no entendían cómo un cantante de piel negra podía tener tanto éxito financiero.

Fue arrestado en Cali en 1995 y recluido en la cárcel de Palmira, donde pasó un año encerrado por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero; fue liberado en 1996 tras comprobarse que tales acusaciones eran falsas.

En septiembre del 2007, Varela ya había sufrido de un primer infarto agudo del miocardio, por lo cual fue intervenido por cateterismo con dos stent.

Aunque el artista afirmó haber estado al borde de la muerte, el momento más difícil de su vida, lo experimentaría en la cárcel, al ser condenado 66 meses bajo acusación de sostener relaciones con el narcotráfico, al ser contratado según el propio Varela, por personas que él no conocía para amenizar fiestas de Miguel Rodríguez Orejuela, uno de los jefes del cartel de Cali.

Es una noticia muy triste para la cultura colombiana. Jairo y el Grupo Niche pusieron muy en alto el nombre de Cali y de Colombia en el mundo. Para nosotros, los caleños es imposible pensar en la salsa sin una de las composiciones de Jairo Varela”, expresó la ministra Garcés Córdoba.

En el año 2010, el maestro Varela fue condecorado por el Ministerio de Cultura con la ‘Gran Orden Maestros del Patrimonio Musical de Colombia’, por su aporte a la música y cultura nacional, en una ceremonia que se realizó en la Casa de Nariño.

A la hora de su muerte el maestro Varela estaba escribiendo un libro titulado “El amanecer de los pájaros” y a una nueva producción musical en su estudio de la calle 5 con carrera 40, al sur de la ciudad con temas producto de su inagotable talento.

Canciones como ‘Cali Ají’, ‘Buenaventura y caney’, ‘Una aventura’, ‘Sin sentimiento’ y ‘Cali Pachanguero’ compuestas por Varela e interpretadas por el Grupo Niche, hacen parte hoy del repertorio musical del mundo.

Familiares, amigos, músicos, artistas, fanáticos, coleccionistas, el gremio salsero y todos los que en algún momento de sus vidas vibraron, se enamoraron, cantaron, bailaron o se identificaron con alguna de las letras de sus cientos de canciones hoy sienten tristeza por la partida del Maestro Jairo Varela y aseguran que su música y su legado nos acompañara por varias generaciones más mientras el vigila desde su “Cielo de tambores”.

Personalidades y amigos del embajador musical, expresaron su sentir a través de declaraciones diferentes medios de comunicación:

Willy García ex-vocalista del Grupo Niche y quien ahora continua su exitosa carrera musical como solista expresó: “Acongojado… triste por la muerte de mi padre musical, es la frase que resume mi sentir en estos momentos por la muerte del Maestro Jairo Varela”.

“El maestro Jairo Varela a dejado un gran legado para las nuevas generaciones, fue el embajador de la salsa caleña, de la alegría que caracteriza nuestra región, nuestro país en el mundo entero, la energía que se transmite a través de este pegajoso ritmo que tanto amamos, la buena salsa. Maestro Varela, descanse en paz”. Concluyó.

Jorge Celedón & Jimmy Zambrano, a través de un comunicado lamentaron la muerte del director, con un triste adiós y manifestaron que sus canciones hacen parte de su gran legado musical que seguirá por infinito tiempo alegrando los corazones de la gente como siempre lo había soñado Varela.

Rommel Caycedo, uno de sus amigos y colaboradores, escribió: “La salsa y la música colombiana han quedado huérfanas. Genios como Jairo Varela sólo nacen cada siglo, será difícil reemplazarlo y compararlo.

Extrañaremos todo de él. Su creatividad innata. Sus sueños locos. Su fuerte carácter. Su tímida sonrisa. Su mano generosa. De verdad, lo extrañaremos.

Muchos homenajes vendrán, incluso de personas que lo odiaban y que ahora dirán que fueron sus mejores amigos. Todo eso será bienvenido, pero la mejor forma de honrar su memoria será el de preservar su música y su legado y su gran carácter emprendedor que cambió la música colombiana para siempre”. Finalizó.

El compositor y director del Grupo Niche, que desde pequeño era tan dedicado a su música y a sus creaciones desde sus primeros años después del colegio que su madre le decía:

“Ni para vagabundo vas a servir porque no sales de la casa”, el mismo que no bailaba sus propios discos, el que pasaba por “creído” gracias a su timidez, el recio, soñador, talentoso y creativo, dijo adiós, pero su música seguirá sonando no sólo en este “su valle del cauca”, sino en todo el mundo por que supera cualquier “prueba de fuego”.

Colaboración: Comunicaciones Alcaldía de Cali, Rommel Caycedo, Prensa Jorge Celedón & Jimmy Zambrano, Prensa Willy García.
info@lomaselite.com

Dejanos tu comentario