Elon Musk está de actualidad en relación a su empresa de transporte aeroespacial SpaceX, ya que acaba de anunciar la realización con éxito de un “amerizaje” vertical de su cohete Falcon 9, después de dejar en órbita a su nave SpaceX Dragon para una misión de reabastecimiento en la Estación Espacial Internacional. Según la empresa, este hito podría permitir reducir los costes de las misiones en un 70%, al poder recuperar el cohete y reutilizarlo en futuros proyectos.

El emprendedor Elon Musk lleva tiempo abanderando los mayores avances tecnológicos en el campo de los vehículos eléctricos y la industria de transporte aeroespacial en el sector privado. Modelos como el Tesla Model S son un ejemplo evidente del afán de Musk por desarrollar productos innovadores y eficientes.

Hace unos ocho meses también salió a la palestra con Hyperloop, un concepto futurista de un nuevo sistema de transporte ultrarrápido, basado en unas cápsulas de pasajeros que, gracias al uso de electroimanes, viajarían dentro de unos tubos, alcanzando velocidades superiores a los 1000 km/h.

Uno de sus proyectos más ambiciosos es SpaceX. La compañía, fundada por Musk en 2002, se dedica a construir y lanzar cohetes para viajar al espacio. Actualmente, gracias a un contrato con la NASA, realizan misiones de transporte de cargas a la Estación Espacial Internacional. Uno de sus grandes objetivos futuros es reducir considerablemente el coste de los viajes tripulados al espacio.

Ahora SpaceX está de actualidad por varios motivos. Hace unos días, la compañía realizó con éxito su última misión de reabastecimiento a la Estación Espacial Internacional, pero cabe destacar algo importante. Musk acaba de anunciar que su cohete Falcon 9 aterrizó verticalmente en el Océano Atlántico, después de dejar al SpaceX Dragon en órbita.

Aunque el cohete se perdió en el mar, los datos recogidos por la empresa demuestran que éste amerizó en vertical, un importante hito que podría permitir reducir significativamente los costes de futuras misiones espaciales, al poder reutilizar los cohetes. Para conseguir esto, primero realizaron pruebas piloto con Grasshopper, un prototipo más pequeño que consiguió aterrizar en vertical el año pasado.

El segundo motivo es que Musk acaba de anunciar que iniciarán acciones legales contra la Fuerza Aérea de Estados Unidos, por sus acuerdos con la alianza ULA (United Launch Alliance), formado por Boeing y Lockheed Martin, al considerarlos contrarios a la libre competencia. Musk asegura que los proyectos de SpaceX son más competitivos y baratos, y por eso quiere poder competir de tú a tú para optar a más contratos de misiones espaciales con el Gobierno de EEUU.

 

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