SANTO DOMINGO.- La Asociación de Representantes, Agentes y Productores Farmacéuticos, Inc. (ARAPF) afirmó que durante la pandemia la comercialización de medicamentos ilícitos no ha cesado sus operaciones en todo el mundo, incluyendo la  República Dominicana.

Según la Procuraduría Especializada de Crímenes y Delitos contra la Salud (Pedecsa),  de Santo Domingo, en los últimos meses se han registrado en el país 15 casos de falsificación de medicamentos.

Reveló que a inicios de marzo la Interpol, en colaboración con las autoridades de 90 países -algunos de Latinoamérica-, realizó la Operación Pangea XIII, donde se incautaron fármacos falsificados y equipos médicos de baja calidad con un valor aproximado de US$14 millones.

 

En el caso de República Dominicana tanto Pedecsa como ARAPF y otros organismos estatales coordinaron operativos de intervención de dos centros clandestinos que falsificaban medicamentos. En abril, se allanó un laboratorio ilegal en Santiago donde se decomisaron miles de fármacos, maquinarias y utensilios médicos. Mientras que, en el Distrito Nacional se desarticuló un centro clandestino donde se producía Plaquinol, un medicamento utilizado en el tratamiento contra la COVID-19.

El magistrado  Rafael Brito, quien preside Pedecsa, señaló que el aumento en los casos registrados durante la pandemia es un indicador de que los criminales han aprovechado la crisis sanitaria para continuar con el comercio ilícito de medicamentos.

El vicepresidente ejecutivo de ARAPF, Juan Miguel Madera, dijo que la colaboración público–privada ha sido clave en la lucha contra el comercio ilícito durante la COVID-19.  

 

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