Por qué hay tanta fascinación por los polémicos gurús de India
Un controvertido gurú en India fue arrestado esta semana tras varios días de enfrentamientos violentos en su ashram (monasterio) en el norte del país.
El autodenominado gurú Rampal era buscado por las autoridades en relación a un caso de asesinato en 2006 y por desacato.
La policía logró detenerlo tras una feroz batalla con los simpatizantes que defendían las instalaciones, lo que causó la muerte de seis personas.
También se informó que dentro del ashram se encontraron los cuerpos de cuatro mujeres y un niño, cuyas muertes están siendo investigadas.
A pesar de que los medios informaron que decenas de miles de personas eran seguidoras del controverito líder espiritual, muchos en India no habían oído hablar de él antes de la violencia de esta semana.
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Y es que, tal como asegura Soutik Biswas, corresponsal de la BBC en Nueva Delhi, «India es un país de más de mil millones de habitantes y decenas de miles de gurús».
«Hay gurús para los ricos y para los pobres. Muchos de ellos atraen un número enorme de seguidores tanto dentro como fuera del país, y entre sus devotos se incluyen políticos, estrellas de cine y del deporte, burócratas y gente ordinaria» agrega.
Ha habido gurús en India cuya mística ha sobrepasado las fronteras del país y cuya influencia ha perdurado incluso después de muertos.
El «más famoso»
Como Sathya Sai Baba, fallecido en 2011 a los 84 años, cuya inspiración llegó hasta América Latina, donde se establecieron numerosos Centros Sai para propagar sus enseñanzas basadas «en la universalidad del amor, la verdad y la paz».
Sai Baba, cuyo nombre era Stahyanarayana Raju, es quizás el más famoso líder espiritual en Occidente. Llegó a ser tan conocido gracias al movimiento h» y a su peculiar estilo: vestía siempre una túnica anaranjada y llevaba una melena «afro».
Aunque algunos lo acusaron de abuso sexual, nunca llegó a ser imputado. Y cuando murió se vio en su funeral a importantes personalidades indias como Sonia Gandhi y Manmohan Singh.
Se dice que en América Latina tenía cientos de miles de seguidores, y uno de los más famosos es el presidente de Venezuela Nicolás Maduro.
«Los gurús también trafican con influencias porque los políticos corren hacia ellos para pedirles consejos. La proximidad a un gurú legitimiza a un político y realza su poder», asegura el sociólogo Shiv Visvanathan.
«La primera ministra más influyente de India, Indira Gandhi, a menudo pedía consejos a su gurú de yoga Dhirendra Brahmachari», agrega.
Muchos gurús también son empresarios exitosos y dirigen imperios enormes con la venta de medicamentos tradicionales, productos de salud, clases de yoga y terapias espirituales. Manejan colegios, escuelas y clínicas.
Según el sociólogo Shiv Vishvanathan, algunos gurús han hecho que las compañías más conocidas de India «parezcan aficionados de la administración».
Un gurú de Punjab, Gurmeet Ram Tahim Singh, que dirige una popular secta religiosa, incluso se presenta en conciertos de rock y actía en películas.
Unos son maestros de yoga, otros son famosos por sus discursos y la mujer gurú más famosa de India, Mata Amritanandamayi, se hizo conocida abrazando a la gente para «bendecirla» y como «forma de terapia».
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«Responsabilidad social»
«Los líderes espirituales también creen en lo que las grandes compañías llaman ‘responsabilidad corporativa social’, o invertir en comunidades y cuidar el medio ambiente», dice el corresponsal de la BBC Soutik Biswas.
«Así que abastecen agua potable a pueblos sedientos, dirigen programas de rehabilitación para prisioneros y adictos, organizan donaciones de sangre e inauguran colegios para niños pobres».
«Algunos construyen estadios de cricket y promueven el vegetarianismo» agrega. «Por eso es que muchos seguidores muestran una devocación casi frenética a sus gurús».
Y aunque muchos han sido acusados de delitos sexuales, incluido Sai Baba, o de dudosos acuerdos de propiedad e incluso de asesinato, como el gurú Rampal, los líderes espirituales siguen siendo inmensamente populares entre sus fieles seguidores.
Pero, ¿cómo han logrado que millones de personas se mantengan fieles a sus causas, solo en India sino en el resto del mundo?
Como explica el corresponsal de la BBC en Nueva Delhi, en países donde está ocurriendo una urbanización acelerada -como India o varias naciones de América Latina- «con poblaciones que viven llenas de ambición, frustración y confusión, los gurús actúan como placebos para las inseguras masas».
«La gente acude a ellos en masa pensando que los ayudarán porque les darán la gran oportunidad de sus vidas. Los buscan para obtener curas milagrosas para sus familiares críticamente enfermos», dice Soutik Biswas.
El sociólogo Dipankar Gupta asegura que «los gurús son vistos esencialmente como magos que prometen milagros. Tu vas a un gurú esperando que te cumpla ciertas cosas».
Y mientras la gente siga creyendo en la magia y los milagros y la época en que vivimos siga siendo incierta, los gurús tendrán un lugar asegurado tanto en India como en muchos otros lugares del mundo.
BBC-Mundo