Nueva York,

Funcionarios electos de origen dominicano en Estados Unidos se unieron ayer para defender el derecho de las autoridades de la isla a llevar a cabo una política migratoria y mostrar su oposición a «cualquier campaña de descrédito» contra el país.

Esos dos puntos son parte de una declaración acordada ayer por los funcionarios de la Liga Domínico Americana de Oficiales Electos y Designados, que mantuvieron en Nueva York un encuentro con representantes diplomáticos dominicanos para abordar la polémica sobre la inmigración.

En el texto, llaman además al Gobierno dominicano a cumplir con su promesa de no llevar a cabo deportaciones masivas y respetar siempre la legislación internacional y reclaman a la comunidad internacional apoyo para el país y para el vecino Haití.

Los dirigentes de origen dominicano respondieron de esta forma a la polémica generada, entre otras cosas, a raíz de las críticas vertidas por el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, a las repatriaciones de inmigrantes haitianos con motivo del vencimiento del Plan Nacional de Regularización de Extranjeros.

En declaraciones a Efe, el senador estatal de Nueva York Adriano Espaillat destacó el «consenso» obtenido ayer y defendió la necesidad de dar más información para poner fin a la actual situación.

Según Espaillat, fuera de la República Dominicana hay falta de conocimiento sobre la situación en la isla, pero también «campañas malintencionadas».

El embajador dominicano ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Pedro Vergés, calificó el encuentro mantenido con los funcionarios electos como un «éxito rotundo» y destacó la importancia de contar con un diálogo sobre la migración.

La reunión, organizada a iniciativa del Gobierno dominicano, sirvió según Vergés para «aclarar una serie de dudas y contrarrestar una serie de infamias» sobre el tema.

Vergés, en declaraciones a Efe, criticó la declaración de De Blasio como «injusta y desconocedora de la realidad» y dijo que le gustaría ver una «aclaración» por parte del alcalde neoyorquino, que planteó un boicot turístico para presionar a las autoridades.

En paralelo, el cónsul dominicano en Nueva York, Eduardo Selman, y el embajador ante las Naciones Unidas, Frank Cortorreal, se reunieron ayer con el congresista Charles Rangel, para abordar la cuestión.

Según un comunicado emitido por el consulado dominicano, Rangel consideró «infundadas, desacertadas y carentes de base» las críticas de De Blasio y subrayó la necesidad de que las autoridades extranjeras se doten de los conocimientos necesarios antes de hablar.

EFE

Dejanos tu comentario