Guatemala,
El juez Miguel Ángel Gálvez decidió ayer decretar la prisión preventiva al ex presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, para que la fiscalía lo investigue por asociación ilícita, cohecho pasivo, y defraudación aduanera en un enorme escándalo de corrupción en la Aduana, que le costó su cargo como primer mandatario de la nación, y que tiene tras las rejas a su ex Vicepresidente, Roxana Baldetti, y a otros altos funcionarios de su gobierno.

«El auto de prisión preventiva se dicta por la razón del peligro de la obstaculización de la verdad», dijo el juez Gálvez al decretar la providencia que priva de la libertad a Pérez Molina. El juez argumentó que todavía hay personas prófugas y que por su investidura de ex presidente, Pérez Molina tiene influencia en las personas prófugas y podría entorpecer la investigación de la fiscalía.

El abogado del ex presidente, César Calderón, pidió que el período de período la detención preventiva fuera de un mes, pero el juez rechazó la solicitud y decretó los tres meses permitidos por la ley.

El Congreso de Guatemala retiró la inmunidad a Pérez Molina la semana pasada, lo que provocó su posterior renuncia y la elección del Vicepresidente, Alejandro Maldonado, como mandatario de la nación centroamericana.

En entrevista exclusiva con The Associated Press, Pérez Molina dijo que su celda es un cuarto pequeño con baño y que tiene una pequeña ventana con barrotes; tan grande como una computadora portátil. La celda está en el cuartel militar de Matamoros, en la capital del país, que es manejada por el sistema penitenciario civil.

Dijo que la celda tiene una puerta de metal y que sólo los guardias la pueden abrir por fuera. Pero, dice Pérez Molina, que generalmente la celda está abierta y que él puede salir hasta un pequeño corredor al frente de la celda. Dos guardias lo custodian. Agregó que padece de picaduras de mosquitos, que tuvo fiebre durante un fin de semana y que un médico le recetó antibiótico.

En una votación histórica, el Congreso de Guatemala decidió el martes de la semana pasada retirar la inmunidad al presidente para permitir que sea investigado como cualquier ciudadano.

Poco después de conocerse la decisión, aprobada por unanimidad por los 132 legisladores presentes en la cámara, un juez le prohibió salir del país. Aldana explicó que se trataba de una medida preventiva.

La estructura, denominada «La Línea» por ser una especie de «alternativa» para resolver trabas en importaciones y reducir el pago de impuestos, estaba supuestamente dirigida por Juan Carlos Monzón Rojas, ex secretario privado de la ex vicepresidenta Roxana Baldetti.

La comisión anunció que cuenta con 88.000 escuchas telefónicas entre las cuales habría una en la que se escucha al presidente hablando con Carlos Muñoz, superintendente de Administración Tributaria, y ordenando cambiar al gerente de recursos humanos de la institución porque no facilita la recaudación tributaria.

Por ley, esa agencia es un ente autónomo y sin injerencias del ejecutivo. Según la fiscalía, el cambio de gerente se realizó, lo que facilitó el trabajo de la organización desmantelada.

Pérez Molina ha negado su participación en los hechos y asegura que solo pretendía mejorar la recaudación tributaria del país.

Al menos 100 personas están siendo investigadas por el caso de «La Línea». Entre ellas está Baldetti, quien tuvo que renunciar a su cargo en mayo y está en prisión preventiva acusada de haber recibido al menos 3,7 millones de dólares en sobornos, según la Comisión.

AP

Dejanos tu comentario