Jerusalén,
El fiscal general de Israel ha ordenado una investigación penal sobre el gasto excesivo del primer ministro Benjamin Netanyahu en residencias.

El anuncio del lunes se produjo después de un informe del auditor estatal, un supervisor oficial, que dijo que se gastaron grandes sumas de los contribuyentes en alimentación, mobiliario, limpieza y jardinería en la residencia oficial que Netanyahu comparte con su esposa en Jerusalén y en casa particular en la exclusiva ciudad costera de Cesarea.

Sólo los gastos de limpieza de la vivienda promedian más de 2.100 dólares mensuales, de acuerdo al informe de febrero, aunque la pareja sólo pasaba ahí el fin de semana ocasional. También decía que se embolsaron las ganancias del reciclaje de botellas que fueron compradas para entretener a visitas oficiales. Decía que las devoluciones de las botellas y la adquisición de muebles de jardín para su hogar privado, pudieron haber violado la ley.

No se espera que el matrimonio Netanyahu sea interrogado por el momento. La mayor parte de la atención recae sobre Ezra Saidoff, un empleado que supervisa buena parte de sus asuntos.

La oficina de Netanyahu se negó a comentar, aunque en el pasado han acusado a la prensa de lanzar una cacería de brujas en su contra.

Los Netanyahu no son ajenos al escrutinio. El primer ministro se ha identificado durante mucho tiempo con una imagen de personaje de la alta sociedad, fumador de puros y bebedor de coñac, mientras que su mujer fue criticada por sus lujosos gustos y supuesto comportamiento abusivo hacia sus empleados.

A lo largo de los años, informes han sido publicados en relación a los costos elevados de servicios de banquetes, labores domésticas, muebles, vestido y maquillaje de los Netanyahu. En un caso, el primer ministro fue amonestado por gastar 127.000 dólares de fondos públicos en un dormitorio especial en un viaje a Londres. Incluso sus costosas velas aromáticas y helado sabor pistacho han sido ridiculizadas.

AP

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