PARÍS.- La justicia francesa investiga un posible delito de malversación de fondos en relación con unos viajes en avión privado realizados por Nicolás Sarkozy cuando ya no era presidente y que fueron pagados por la compañía de un empresario amigo.

«Le Monde» reveló este procedimiento, dirigido por un juez instructor de Marsella, que quiere aclarar las razones de que la compañía Lov Group Industrie (LGI), de Stéphane Courbit, se encargó de fletar vuelos para Sarkozy, quien desde que dejó el Elíseo en mayo de 2012 se ha dedicado a dar conferencias por todo el mundo.

Unas conferencias por las que el anterior jefe del Estado conservador cobra unos 100.000 dólares (unos 77.000 euros) por cada una, según el vespertino.

Para acudir a tres de esas disertaciones, una en enero-febrero de 2012 a Nueva York, otra a Catar en diciembre de ese mismo año y otra a finales de febrero de 2013 en Abu Dhabi, Sarkozy viajó a cuenta de LGI, que pagó las facturas a SNTHS que puso los aviones.

El abogado de Courbit lo justifica porque esos desplazamientos «tenían por objeto la creación de un fondo de inversión en el que el antiguo presidente de la República habría estado implicado» y asegura tener los documentos que lo prueban.

La puesta en marcha de ese fondo de inversión se abandonó, según el letrado, cuando Courbit fue inculpado por abuso de debilidad de la anciana heredera de L’Oréal, Liliane Bettencourt, en un caso en el que la justicia abandonó los cargos que pesaron sobre Sarkozy.

Un cuarto viaje a Burdeos objeto de las pesquisas actuales lo realizó Sarkozy en marzo pasado para declarar a una convocatoria de los jueces que instruían el escándalo Bettencourt.

Según «Le Monde», lo pagó la Asociación de Apoyo a la Acción de Nicolas Sarkozy, un micropartido presidido por su fiel lugarteniente y antiguo ministro del Interior Brice Hortefeux.

El origen de esta investigación es la instrucción conocida como «Air Cocaína» lanzada en Francia en marzo de 2013 tras la incautación en la República Dominicana de 700 kilos de droga en un Falcon 50 fletado por la SNTHS que debía volar a Francia.

Al realizar un registro en la sede de la SNTHS, los agentes dieron con tres facturas de vuelos realizados por Sarkozy con ese mismo aparato por un total de 300.000 euros, abonados por LGI.

Dejanos tu comentario