ESPAÑA.-El Parlament de Cataluña aprobó con voto secreto y en urna la declaración unilateral de independencia con el fin de “constituir una república catalana como un Estado independiente” dando el paso definitivo y sin retorno en su deriva soberanista.

En un pleno histórico y que marcará un antes y después en la historia de Cataluña y de España, las fuerzas independentistas firmaron la secesión por 70 votos a favor, 10 en contra y dos abstenciones, lo que aboca a la comunidad autónoma a una situación de consecuencias imprevisibles.

La Cámara catalana dio luz verde con los votos de Junts pel Sí y la CUP a una resolución (pdf.) en la que, en su preámbulo, se declara un “Estado independiente en forma de república”, y a una segunda resolución que plantea abrir un “proceso constituyente” para redactar la Constitución del nuevo Estado asumiendo “el mandato del pueblo expresado en referéndum“.

En la escalinata principal del Parlament y rodeado de más de 200 alcaldes soberanistas que, vara en mano, se han comprometido simbólicamente con la independencia, el presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, ha señalado que el Parlamento “legítimo” ha dado un paso “largamente esperado”, culminando así ese “mandato de las urnas”. Sus palabras, ha dicho, salían del “corazón” pero también de la “razón” y la “legitimidad”.

“A todos nos va a tocar mantener el pulso de este país en el terreno del civismo”, ha añadido el president, que ha finalizado su largo discurso entre aplausos y gritos de “libertad” y cantando, junto con su Govern y los regidores independentistas, ‘Els Segadors’

“Asumimos el mandato del pueblo de Cataluña expresado en el referéndum de autodeterminación del 1 de octubre y declaramos que Cataluña se convierte en un Estado independiente en forma de república”, proclama literalmente el escrito.

Todo ello en base a unas leyes de desconexión suspendidas por el Tribunal Constitucional y apoyadas en una consulta también ilegal. Los propios letrados del Parlament han alertado este mismo viernes de que esta votación no se ajustaba a derecho.

Casi a la misma hora, el Senado ha dado luz verde en una jornada clave- el día decisivo de este proceso, sin duda- a la aplicación del artículo 155 que supondrá la intervención de Cataluña por parte del Estado y la destitución del presidente de la Generalitat, y de todo el Govern, que se enfrentan a partir de este momento a penas de hasta 30 años de cárcel por rebelión.

Puigdemont, que hace tan solo 24 horas se planteaba convocar elecciones anticipadas para poner fin al conflicto, ha dado el salto al vacío y ha optado por la vía de la separación. Las presiones independentistas han ganado a las de los que le instaban a ir por la vía legal de las urnas.

Nada más finalizar la votación, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha llamado a la “tranquilidad” y ha dicho que “restaurará le legalidad en Cataluña”.

Pleno bronco seguido con gran expectación en la calle

El pleno se ha desarrollado con interrupciones y constantes broncas entre los parlamentarios y la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, por diferentes cuestiones de procedimiento. Han sido numerosas las quejas ante el “golpe a la democracia”, según los partidos de la oposición, que han coincidido en el uso de una palabra para definir lo que, en su opinión, siente Cataluña: “Miedo”.

El PSC ha presentado en el transcurso del pleno un recurso urgente ante el Tribunal Constitucional para que anulara la admisión a trámite por parte de la Mesa del Parlament de la resolución de Junts pel Sí y la CUP para declarar la independencia.

Fuera del Parlament, en la calle, unas 15.000 personas, según la Guardia Urbana, se han concentrado rodeando el parque de la Ciudadela  para seguir en directo el pleno que pasará la historia a través de tres pantallas gigantes instaladas en el Paseo Pujades. Han respondido así a la convocatoria de Òmnium Cultural y la Asamblea Nacional Catalana y han abierto un pasillo para dejar pasar a los 200 alcaldes soberanistas que han entrado en el Palament.

La oposición 

Ciudadanos, PSC, Catalunya Sí que es Pot y PP se han puesto de acuerdo para manifestar su oposición a la declaración unilateral de independencia de Cataluña. Cs, PSC y PP han abandonado, además, el pleno en el momento de la votación.

El portavoz de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, ha calificado este día como “triste” y “dramático” y como el de la “culminación del golpe a la democracia” y ha acusado a las fuerzas soberanistas de “comportamiento totalitario”, creerse “dioses”, “cargarse las instituciones catalanas” y llevar a Cataluña a la “absoluta confrontación social”.

Tras romper la resolución independentista presentada por Junts pel Sí y la CUP ante el aplauso de su bancada, Carrizosa ha echado en cara a Puigdemont “haber arruinado Cataluña”.

En su turno, el PSC ha lanzado numerosas preguntas a los independentistas: “¿son conscientes de cómo están las familias, los empresarios, los jubilados en Cataluña?, ¿escuchan lo que dicen?, ¿ leen lo que escriben? Lo están destrozando todo”.

La diputada socialista Eva Granados ha lamentado que “una minoría pretenda imponerse a una mayoría” y las “aventuras políticas que acaban con barcos contra las rocas”, para decir que la independencia de Cataluña supondrá un “Estado empobrecido, fracturado y sin futuro”. “No queremos elegir entre Cataluña y España. Cataluña es plural y lo seguirá siendo a pesar de ustedes”, ha añadido.

“Nos hemos dejado la piel para que esto no llegara a este punto y han roto todos los puentes”, ha espetado a Puigdemont la diputada del PSC que ya ve “inevitable” la aplicación del 155. “Su error lo pagaremos todos”.

Por su parte, la diputada de Catalunya sí que es Pot Marta Ribas ha calificado como “barbaridad” tanto la declaración de independencia como la aplicación del 155 aprobada en el Senado.

“No tienen legitimidad democrática para proclamar la independencia. El 1 de octubre no fue un referéndum válido”, ha afirmado la representante de la marca de Podemos en el Parlament, que ha criticado a las fuerzas soberanistas por “finalizar su procés acabando con la autonomía”. “Cuando uno no puede ganar, lo importante es no perder”, ha aseverado, para criticar también la “represión y judicialización” del conflicto.

El ‘popular’ Alejandro Fernaández ha hablado de “día negro para la democracia” y ha comparado a los nacionalistas con “sátrapas”, para acusarlos de “puro fanatismo, manipulación y populismo”. “Llaman fachas a todos los que no piensan como ustedes. Jordi Évole, Joan Manuel Serrat, Enric Juliana, Isabel Coixet y el último, Santi Vila, todos son fachas para ustedes”, ha dicho.

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