SANTO DOMINGO. En caso de que la Organización de Estados Americanos (OEA) le tome la palabra al presidente Danilo Medina, y apruebe una resolución de desagravio por la “nefasta violación de la soberanía”, que cometió a través de la intervención norteamericana de 1965, debe hacerlo de manera sincera, no por presión.

Así lo expresó a Diario Libre el excombatiente de la Guerra de Abril, Rafael Gamundi, quien responsabilizó al organismo internacional de impedir la reposición del gobierno constitucional de Francisco Alberto Caamaño Deñó.

“Es responsable de la sangre derramada y de los sufrimientos que ello significó. Cualquier perdón tiene que ser, no por presión, sino que sea sincero, que sea espontáneo, y no porque se le esté presionando. Debe buscar (OEA) la manera de rectificar su conducta para que sea, no un instrumento de ningún imperialismo ni de ninguna oligarquía, sino un instrumento de los pueblos para buscar la paz, el desarrollo social y el bienestar general”, manifestó el constitucionalista.

De su lado, el ingeniero José Israel Cuello, quien perteneció al Partido Comunista Dominicano, consideró que el país no debió ofrecerse como anfitrión de la 46va Asamblea General Ordinaria de la OEA, sin que antes la organización regional pidiera perdón.

“Los americanos hicieron su invasión, y después se dieron cuenta que no tenían sustento internacional. Cuando se convoca a la OEA la votación se empató, porque una serie de países de América Latina, encabezados por Venezuela y Costa Rica se oponían a la intervención. Entonces, el voto decisivo lo dio Bonilla Artiles, que no tenía derecho al voto porque su gobierno no existía, él era representante del Triunvirato, un gobierno que ya no existía”, recordó.

Mientras, el politólogo Antinoe Fiallo entiende que se debe condenar la resolución “injusta” que autorizó la intervención, ya que ésta -dijo- se adoptó con la finalidad de proteger los intereses estratégicos del imperialismo norteamericano, y de las corrientes conservadoras que se desarrollaban en América Latina, quienes estaban preocupadas por el auge de movimientos sociales y políticos que buscaban una mayor participación democrática.

“Lo que hay que solicitar no es simple y llanamente que pida perdón, sino que reconozca que la acción fue ejecutada por el imperialismo norteamericano”, acotó el también sociólogo.

En tanto, para el exembajador dominicano Flavio Darío Espinal consideró que esta es la oportunidad para que la OEA emita una resolución reconociendo “su grave error”, disculpándose con República Dominicana.

“La OEA le dio una supuesta legitimidad multilateral a una intervención militar unilateral de Estados Unidos en el país, luego de que este país no se dispusiera siquiera a mediar entre las fuerzas en conflicto, tal como le fue solicitado por el liderazgo político y militar del sector constitucionalista. El proceso de decisión en la OEA sobre este asunto dividió agriamente a los países miembros”, declaró.

Para el especialista en derecho internacional, el papel de ese organismo regional en el país, en 1965, es uno de los episodios más “bochornosos” en la historia de la organización, y el que, probablemente, le ha causado más daño a su imagen y credibilidad.

A través de una comunicación, el ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez, llamó ayer a la OEA a responder positivamente a la solicitud del presidente Medina.

Fuerza de paz
“Ellos (OEA) fueron los que crearon la llamada Fuerza Interamericana de Paz, que fue la justificación de la creación de un aparato militar encabezado por los 42,000 marines norteamericanos con fuerzas paraguayas, brasileñas y de otras naciones que vinieron a bañar en sangre a la nación dominicana, cuando su pueblo lo que reclamaba era libertad, paz y constitucionalidad”, rememoró el constitucionalista Rafael Gamundi.

Diario Libre

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