SYDNEY, Australia.- Un hombre armado mantiene como rehenes a un número indeterminado de personas en una popular cafetería del centro financiero de Sydney. En las últimas horas, cinco rehenes lograron salir del lugar. El captor hizo mostrar a los cautivos, en uno de los vidrios del local, una bandera negra con inscripciones árabes en la que se leía: «No hay otro Dios que Alá y Mahoma es el mensajero de Dios».

Cuando cayó la noche en Australia, tras más de 13 horas desde el comienzo de la toma de rehenes, se pudo ver a una empleada apagando las luces del local.

El comisario Andrew Scipione dijo en una conferencia de prensa: «Entiendo que nadie ha sido herido y estoy agradecido por eso». «Para aquellos que tienen a seres queridos que pueden estar cautivos, quédense tranquilos, estamos haciendo todo lo posible para liberarlos», agregó.

«Es profundamente estremecedor que gente inocente sea retenida como rehén por una persona que reivindica motivaciones políticas», señaló el primer ministro australiano, Tony Abbott.

El incidente, que coincidió con la evacuación de la Opera House ante la presencia de un paquete sospechoso, encendió el temor de un ataque jihadista. La semana pasada, las autoridades habían detenido a un hombre acusado de planear un ataque en suelo australiano.

Quienes parecen ser rehenes sostienen una bandera con inscripciones árabes en la cafetería donde ocurre la toma. Foto: Captura de TV / The Morning Show
 Seis horas después del inicio de la toma de rehenes, cinco personas -tres hombres primero y dos mujeres pocos minutos después- lograron salir corriendo del café, según la policía. Se desconoce por el momento si esas personas fueron liberadas o lograron escaparse.

La portavoz de la Policía del estado de Nueva Gales del Sur, Catherine Burn, remarcó que «no se tiene información de que alguna persona haya resultado herida hasta el momento» y añadió que los negociadores de la Policía se contactaron con el atacante.

El operativo

La toma comenzó en la mañana del lunes (hora local). A través de los vidrios del local se podía ver al menos a dos personas con las manos apoyadas contra la bandera con inscripciones de caracteres árabes. Mientras que testigos informaron que hubo ruidos similares a tiros.

 
La policía se encuentra cercando el lugar donde se encuentran los rehenes en Martin Place, uno de los distritos de negocios de la ciudad. Foto: Reuters
 

La zona fue cercada por decenas de policías y las fuerzas de seguridad de la región de New South Wales pidieron a la ciudadanía que evite acercarse a las inmediaciones del local. Varios edificios emblemáticos de Sydney y oficinas de gobierno cercanas fueron evacuadas cerca del café. También fueron vaciados otros establecimientos como el consulado estadounidense, ubicado a unos 50 metros del local tomado; y un parque de la ciudad, después de que se encontrara allí un paquete sospechoso.

Mientras tanto, la policía australiana llevaba a cabo una operación por un «incidente» ocurrido en la Ópera de Sydney, ubicada a un kilómetro de Martin Place. Las autoridades locales no informaron si la situación está relacionada con la toma de rehenes en la cafetería. Según la prensa local, el edificio fue evacuado.

Voz oficial

«Estamos siendo puestos a prueba», dijo durante una conferencia de prensa Mike Baird, el primer ministro del estado Nueva Gales del Sur, donde se encuentra Sydney.

El primer ministro dijo que convocó a una reunión del comité de seguridad nacional del gabinete para informar sobre lo que calificó como una «situación de toma de rehenes» en la capital comercial de Australia. «Aún no sabemos si esto está motivado políticamente, a pesar de que obviamente hay algunos indicios de que podría estarlo», dijo, también en conferencia de prensa, Abbott.

«Australia es una sociedad pacífica, abierta y generosa. Nada debería cambiar eso y por eso urjo a todos los australianos a seguir con su vida como siempre», añadió.

Australia, que respalda a Estados Unidos en sus acciones contra Estado Islámico en Siria e Irak, señaló recientemente que en septiembre logró desarticular varios atentados relacionados con el grupo terrorista. Las autoridades quitaron incluso sus pasaportes a algunas decenas de ciudadanos sospechados para evitar que se sumaran a la milicia terrorista en Siria o Irak.

Agencias EFE, DPA, AFP, AP

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