JERUSALÉN (Reuters) – Dos palestinos armados con un cuchillo de carnicero y una pistola mataron el martes a cuatro personas en una sinagoga de Jerusalén antes de ser abatidos a tiros por la policía, en el ataque más mortífero de este tipo en seis años en la ciudad, en pleno medio auge de las tensiones religiosas.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió responder con «mano firme», y acusó de nuevo al presidente palestino respaldado por Occidente, Mahmoud Abbas, de incitar a la violencia en Jerusalén.

Abbas emitió un comunicado que condenaba el ataque, que se produce tras un mes de protestas alimentadas en parte por una disputa sobre el santuario más sagrado de Jerusalén.

Un asistente al servicio matutino de la sinagoga Kehillat Bnei Torah en un barrio ultraortodoxo de Jerusalén Oriental dijo que unas 25 personas estaban rezando cuando comenzó un tiroteo.

«Miré y vi a alguien disparando a gente a quemarropa. Luego alguien llegó con lo que parecía un cuchillo de carnicero y se volvió loco», dijo el testigo, Yosef Posternak, a Radio Israel.

Las imágenes publicadas por un portavoz del Ejército israelí mostraban a un hombre muerto con un chal de oración judío, un cuchillo de carnicero ensangrentado en el suelo y varias mesas de oración volcadas y cubiertas de sangre.

«Estamos considerando esto un ataque terrorista», dijo el portavoz de la policía Micky Rosenfeld, que confirmó las cuatro muertes y que los atacantes, ambos de Jerusalén Oriental, una zona mayoritariamente árabe, murieron por disparos de la policía.

El servicio de ambulancias de Israel dijo que ocho personas resultaron gravemente heridas.

Abbas dijo en su comunicado: «La presidencia condena el ataque a los judíos devotos en uno de sus lugares de oración en Jerusalén Occidental y condena la matanza de civiles sin importar quién lo haga».

El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, describió el ataque como un acto de «puro terror», y su portavoz dijo que telefoneó a Netanyahu para expresarle sus condolencias.

«MÁRTIRES»

Los reportes de radio palestinos describieron a los atacantes como «mártires» y el grupo islamista Hamas alabó el ataque. Altavoces en mezquitas de Gaza daban felicitaciones.

Los medios palestinos dijeron que los atacantes eran Ghassan y Udai Abu Jamal, dos primos del distrito de Jerusalén Jabal Mukaber, y dijeron que eran miembros de un pequeño grupo militante. Hubo disturbios en Jabal Mukaber cuando las fuerzas israelíes acudieron para realizar detenciones.

«Hamas pide la continuación de las operaciones de venganza y hace hincapié en que la ocupación israelí es responsable de la tensión en Jerusalén», dijo el portavoz de Hamas Sami Abu Zuhri.

El ataque se produce un día después de que un conductor palestino de autobús fuera encontrado ahorcado en su vehículo en Jerusalén. Israel dijo que la autopsia mostró que se suicidó, algo que rechaza su familia, que dice que fue atacado. Cientos de personas acudieron al funeral el domingo mientras clamaban venganza.

Netanyahu dijo que el ataque a la sinagoga fue el «resultado directo de la incitación» encabezada por Hamas y Abbas, «la incitación que la comunidad internacional ha estado ignorando irresponsablemente».

«Responderemos con mano firme el brutal asesinato de judíos que fueron a rezar y murieron a manos de asesinos», afirmó.

La violencia en Israel y los territorios palestinos ha aumentado en las últimas semanas.

(Escrito por Maayan Lubell, reporte adcional de Jonathan Allen. Editado en español por Carlos Aliaga y Lucila Sigal)

 

 

 

 

Dejanos tu comentario