Villa Altagracia.-Cuando Sergio Vargas ganó como diputado por su pueblo Villa Altagracia, uno de sus propósitos fue abrir una escuela de música y a través de ella ayudar a otros niños y jóvenes que como él tuvieran inclinaciones por la música.

“Me la desbarataron los oponentes míos en mi pueblo. En esa escuela yo gasté unos 5 millones de pesos  en instrumentos pagados con intereses. Cuando yo tenía mi escuela armada me comenzaron a acusar de ladrón. A mí ser diputado me costó 50 millones de pesos”, comentó a LISTÍN DIARIO el intérprete de “Marola”.

La primera guitarra que Sergio tuvo, se la compró uno de los empresarios de su pueblo cuando estaba adolescente y por eso y muchas situaciones que vivieron cuando niño, a propósito de su deseo de ser artista, es que entiende la importancia llevar el arte a los barrios.

El cantante ve como positiva la propuesta del LISTÍN DIARIO de que varios merengueros apadrinen escuelas de formación artística en distintos barrios del país y cree oportuno que en este momento se apruebe la Ley de Música a través de la cual se pueden impulsar muchas cosas para el beneficio, no sólo de los artistas, sino de la música.

“Hay muchos muchachos de esos que estaban en mi escuela que todavía tienen instrumentos. Yo si traté y tengo mi testimonio con relación a ese compromiso con mi pueblo y mi deseo de poner una escuela de música”, dice Vargas, quien entiende que se debe ir del “dicho al hecho y aprovechemos la Ley de Música”, sostuvo.

Recordó que hay muchos profesores extranjeros en el Conservatorio Nacional de Música que se pueden aprovechar para esas escuelas.

“Creo que lo primero que tenemos que hacer es empoderarnos todos los artistas y hacer que la Ley de Música sea aprobada por el Ejecutivo, y con esos fondos también ayudar y nosotros poner también una parte, pero con la Ley, ya tenemos una ayuda”, comentó el artista de Villa Altagracia.

El merenguero llegó a la política (fue diputado por el PLD) con la idea de poder ayudar a su comunidad en diferentes áreas. Sin embargo, su experiencia fue muy dura, y aunque hoy Villa cuenta con muchas obras que levantó el artista, la escuela de música por la que había luchado desapareció pese a la gran inversión que él hizo para que pudiera funcionar.

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OTROS HAN APOYADO LA DIFUSIÓN DE LA MÚSICA
SU SUEÑO.
Más de un millón de pesos invirtió Kinito en la escuela de música que habilitó para su pueblo que también cuenta con un centro de cómputos que fue montado por el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel). “Mi gran sueño siempre fue rescatar las retretas y las bandas musicales. He visto con mucha pena que cada vez se pierden estas escuelas que son centros de enseñanza y de formación de nuevos músicos, lo que es importante.

Yo comencé a los 12 años, estudiaba música y saxofón en el pueblo con el profesor Fermín Suero, yo fui de todo un poco, hasta recogía los instrumentos. “Por eso mi gran sueño es formar de nuevo estas bandas, esto ayuda a los muchachos para que puedan descubrir sus talentos y no estén pensando en las drogas y la delincuencia”, comentó Kinito Méndez a LISTÍN DIARIO. La escuela de música de Padre Las Casas está ubicada en uno de los sectores más pobres de esta comunidad: el barrio Santa Ana.

Emelyn Baldera
emelyn.baldera@listindiario.com

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