Panorama político Dominicano: Hipólito, Leonel y Danilo en la calle
SantoDomingo, RD.- El ex presidente Hipólito Mejía, quien el pasado martes reactivó sus encuentros con los partidarios de su nuevo Partido Revolucionario Moderno, PRM, no lo habría hecho para animar el nombre de otro candidato presidencial, sino porque piensa participar en las elecciones del 2016.
La gente no podría espera que Mejía que ya ejerció la presidencia de la República y quien fue por mucho tiempo el líder del antiguo PRD y ahora la figura más visible del PRM, se quede en su casa a disfrutar de la tranquilidad y le entregue sus simpatías a otro aspirante presidencial.
Partidarios de Luis Abinader, beneficiado por las últimas encuestas de opinión tanto por ser bien valorado como por tener una baja tasa de rechazo, habían pensado que Mejía lo endosaría, lo que posiblemente equivaldría a tomar una jubilación que el político ve anticipada.
Al dirigente del PRM le molesta particularmente que lo consideren un envejeciente o que le recuerden achaques de salud derivados de su edad. Aparte de que no tiene una obra cumplida con objeciones, como le atribuyen a Mejía, Abinader ofrece juventud y conocimiento económico.
Los partidarios de Abinader que hace algunos meses organizaban sus actividades junto al mandatario, han optado ahora por hacer las suyas de manera separada, en lo que se advierte que los dos líderes políticos, que se fueron juntos del PRD, correrán por caminos diferentes.
Hay quienes creen que lo que ocurre ahora es la puesta en escena de una sabia táctica de que cada uno ande por su lado ahora para al final ponerse de acuerdo según digan las encuestas o la convención eleccionaria del nuevo partido que tiene un largo camino por recorrer para crecer.
El PRM se fundó recientemente en las bases de la Alianza Social Dominicana, ASD, el partido de la familia Abinader, por lo que muy temprano se pensó que eso habría sido posible sobre el acuerdo de que el joven político, hijo de Rafal Abinader, sería el candidato presidencial.
Con su asistencia al acto del martes, celebrado en el ensanche Luperón, con el empuje del Proyecto Hipólito H16, que coordina el médico Jesús Feris Iglesias, el ex presidente podría haber iniciado una serie de pequeños encuentros para dejarse ver, escuchar partidarios y hablar.
Otra cosa es que difícilmente el médico Feris Iglesias se hubiese comprometido con encabezar un grupo de campaña presidencial si no estuviera seguro de que su patrocinado será eventualmente el candidato presidencial que enfrentará a quien postule el PLD.
Como la política dominicana suele ser contradictoria, el ex presidente se mostró opuesto a que la República Dominicana se desligue de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, CIDH, como sentenció el pasado martes el Tribunal Constitucional por el fallo 256-14, lo que coincidió con la posición del canciller, Andrés Navarro.
Leonel en la calle
El ex presidente Leonel Fernández no ha querido perder tiempo. Ha mantenido el espíritu de su aspiración a la Presidencia para el 2016 pese a que se le oponen al menos cuatro partidarios y a que las encuestas hablan de su alta tasa de rechazo, mayor que nunca antes en su historia.
El doctor Fernández no está en la calle haciendo política porque Mejía se vaya o no a presentar como un eventual adversario de anteriores batallas. El político guardó un “disimulo” para liberar al régimen del presidente Medina de su rumorada campaña de volver al poder.
Desde hace poco más de un año, cuando le guiñó un ojo a los electores aunque una campaña al parecer imparable de denuestos y denuncias en su contra al parecer lo colocaron contra las cuerdas, se afincó en la consigna de que los vientos estaban a su favor.
Los que aspiran a la candidatura presidencial lo denuncian directa o indirectamente como Reinaldo Pared Pérez, el senador de la capital; Francisco Javier García, su antiguo jefe de campaña en todas las elecciones que ganó y ministro de Turismo; Temístocles Montás, ministro de Economía y Radhamés Segura, ex líder de la CDEE y ahora sin empleo.
De ellos el más duro con el doctor Fernández es Montás, quien en sus últimos pronunciamientos atacó la corrupción del anterior régimen. Como una especie de silogismo político dijo en El Copey, Puerto Plata: “si ya Leonel fue presidente y Danilo lo es, en el 2016 le toca al tercero y el tercero soy yo”.
Fernández tiene el apoyo ciego de partidarios que fueron beneficiados por su régimen en puestos públicos que todavía conservan y en los negocios del Estado como las construcciones que tienen un efecto económico multiplicador. También un sector del PLD lo respalda sin vacilación.
La euforia de los partidarios de Fernández los lleva a no dudar de que, imposibilitado constitucionalmente como está para postularse a un nuevo período, el presidente Danilo Medina, el mejor valorado de los políticos, lo tendrá que endosar para mantener la unidad partidaria.
Medina muy firme
Las encuestas una por una dicen que Medina ganaría frente a cualquier candidato de la oposición si se postulara en las elecciones del 2016. Hay promoción de boca en boca, en la radio y vallas de publicidad a favor del gobernante, quien se cree que le da mente al tema y sus implicaciones sin haberse decidido
Según la última medición de la empresa Greenberg Kinlan Rosner para Diario Libre, una mayoría de 65% de los dominicanos apoya la reelección del gobernante, en tanto que un 62% respaldaría la modificación constitucional para permitirle la repostulación. Mencionan que el gobernante es honesto y confiable y alaban su empeño por la educación.
El presidente Medina habría llegado al 90% del apoyo popular, aunque más del 50% de los entrevistados no ven bien la situación económica, al parecer no tanto debido a las medidas del régimen, que ha creado muchos empleos en el campo y en las construcciones, sino por la reticencia del sector privado que sube los precios y mantiene bajos salarios.
El doctor Fernández, según la encuesta, sería votado por el 46% de los electores en primera vuelta, por lo que tendría que ir a una segunda con cualesquiera que sea el candidato opositor, ya el ex presidente Mejía o el licenciado Abinader, quien quedaría detrás con 42%.
El ex presidente Mejía sabe que no tiene todos los factores a su favor. Tendría que negociar bien con Abinader, llevar seguridad de su candidatura a su partido PRM y a posibles desplazamientos del PRD, y lograr un acuerdo de pequeños partidos y grupos llamado Convergencia que lo respalde en la postulación.