Gobierno de EEUU admite errores ante ébola y republicanos piden vetar vuelos
El Gobierno de EE.UU. y el hospital de Dallas donde fue tratado y falleció por ébola un liberiano admitieron ayer que hubo errores que llevaron al contagio de dos enfermeras, mientras los republicanos reclamaron un veto a los vuelos procedentes de los países afectados por la enfermedad.
En una audiencia ante el subcomité de investigaciones de la Cámara de Representantes, los legisladores cargaron contra la «lentitud» del Gobierno para frenar la llegada del ébola al país.
En respuesta, el director de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Thomas Frieden, argumentó que «no es fácil» atajar la propagación del virus.
Los «errores» ocurridos deben «corregirse rápido» para evitar más contagios «y restablecer la confianza ciudadana», pidió el republicano Tim Murphy, presidente del subcomité.
El ébola no es un virus «nuevo, aunque es nuevo en Estados Unidos. Sabemos cómo controlarlo», defendió, por su parte, Frieden al anotar que para «proteger» a los ciudadanos en Estados Unidos es fundamental detener primero el avance del virus en África Occidental.
«La población tiene miedo», enfatizó durante la audiencia el representante republicano Fred Upton, al recordar que la segunda enfermera contagiada, Amber Joy Vinson, viajó en avión desde Cleveland (Ohio) a Dallas (Texas) el lunes, cuando ya tenía un poco de fiebre.
Frieden, cuya renuncia pidieron hoy varios legisladores republicanos, admitió que la enfermera no debería haber viajado, aunque fue un funcionario de los CDC quien le dio el visto bueno para volar, puesto que su fiebre estaba por debajo del umbral fijado por el organismo y no tenía síntomas.
En la misma línea, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, afirmó hoy que la decisión de permitir volar a esa enfermera fue «un error» que «no debería haber ocurrido», aunque aseguró que el riesgo de infección de los otros pasajeros de ese vuelo es «bastante bajo».
Pese a la aseveración de Earnest el miedo es palpable: al menos cinco escuelas cerraron hoy en Texas y Ohio, en un caso porque dos estudiantes tomaron el mismo vuelo que Vinson y en el otro porque un empleado de uno de esos colegios cree que voló más tarde en el mismo avión.
Vinson y la otra enfermera contagiada, Nina Pham, trabajan en el Hospital Presbiteriano de Dallas, donde fue atendido el liberiano Thomas Eric Duncan durante diez y donde falleció a causa del virus que contrajo en su Liberia natal.
El mismo hospital admite que cometió «errores» en el «primer contacto» con Duncan, según el testimonio ofrecido hoy en la audiencia por el director clínico del Texas Health Resources (consorcio sanitario al que pertenece el centro), Daniel Varga.
Duncan, que cuando llegó a EE.UU. estaba incubando el virus de la enfermedad sin él saberlo, acudió el 25 de septiembre por primera vez a ese hospital con fiebre y dolores abdominales, pero los médicos lo enviaron a casa con antibióticos sin tener en cuenta que procedía de Liberia.
Tres días después, Duncan regresó al centro y fue entonces cuando fue aislado y posteriormente diagnosticado con la enfermedad.
La enfermera Briana Aguirre, trabajadora del hospital, contó hoy a la cadena NBC que los responsables de ese centro «nunca» les hablaron del ébola ni de cómo tratar con infectados por el virus antes del ingreso de Duncan.
En la audiencia celebrada hoy, varios congresistas urgieron al Gobierno a considerar la suspensión temporal de los vuelos con origen en países afectados por el virus, una propuesta que respalda también el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner.
En respuesta, el portavoz del presidente Barack Obama volvió a insistir en su rueda de prensa diaria en que el Gobierno no está considerando, por ahora, ninguna prohibición de vuelos.
Los controles en los aeropuertos sí se han reforzado, desde el pasado fin de semana en el neoyorquino JFK y a partir de hoy en otros cuatro más, Nueva Jersey, Washington, Chicago y Atlanta, con medidas que incluyen tomar la temperatura a los pasajeros procedentes de África Occidental.
Mientras, Obama canceló los viajes que tenía previstos a varios estados para recaudar fondos para los demócratas y hacer campaña de cara a las legislativas del 4 de noviembre.
El presidente prevé reunirse hoy otra vez con varios miembros del equipo gubernamental encargado de la respuesta al ébola, llamar a varios líderes del Congreso para hablar de los esfuerzos en marcha y ponerse en contacto con otros mandatarios.