El Papa Francisco dijo que, de acuerdo a sus colaboradores más cercanos, el dos por ciento del clero de la Iglesia Católica ha abusado de menores de edad. En un coloquio ocurrido la semana pasada, pero publicado hoy por el diario italiano La Repubblica, Mario Bergoglio detalló que en estos casos están envueltos desde sacerdotes hasta cardenales. Sin embargo, este domingo el portavoz del Vaticano Federico Lombardi salió a aclarar –con una nota de prensa- que las citas entre comillas incluidas por el periódico “no pueden ser atribuidas con certeza” al pontífice.

“No se puede y no se debe, por lo tanto, hablar en modo alguno de una entrevista en el sentido habitual del término, como si se reportasen una serie de preguntas y de respuestas que reflejan con fidelidad y certeza el pensamiento preciso del interlocutor”, apuntó. La conversación que sostuvieron el fundador del periódico, Eugenio Scalfari, y el Papa se centró en los abusos sexuales contra menores cometidos por clérigos. En la plática que difunde el medio, Bergoglio se dijo preocupado por el porcentaje de clérigos pederastas. “Ese dato no me tranquiliza, lo considero gravísimo. El dos por ciento de pedófilos son sacerdotes, y hasta obispos y cardenales. Otros, aún más numerosos, saben y callan, castigan pero sin decir el motivo. Encuentro que este estado de cosas es insostenible y es mi intención afrontarlo con la severidad que exige”, dijo. El Máximo Pontífice dijo que lucha para que el “vicio” sea desvelado y la educación recuperada. “Pero también nosotros tenemos esa lepra en casa. Mis colaboradores sostienen que el fenómeno no esta muy difundido, que la pedofilia alcanza al dos por ciento”, indicó. Al respecto, las declaraciones del portavoz Lombardi aclararon específicamente dos pasajes de la misma las cuales, precisó, “no pueden ser atribuidas al Papa”. Estas son: que entre los pedófilos se puedan contar “cardenales” y que el Papa haya afirmado, con seguridad y a propósito del celibato, “las soluciones las encontraré”. “En el artículo publicado estas dos afirmaciones son claramente atribuidas al Papa pero –curiosamente- las comillas son abiertas antes, pero después no son cerradas. Simplemente faltan las comillas de cierre. ¿Olvido o explícito reconocimiento que se está haciendo una manipulación para lectores ingenuos?”, cuestionó. En la plática difundida este día, Bergoglio aseguró que la corrupción de un menor es la de lo más terrible e inmundo que se pueda imaginar. Dijo muchos de esos casos ocurren dentro de una familia o de una comunidad de antiguas amistades. “Por desgracia es frecuente en la familia no sólo la falta de educación sino la corrupción, practicada por los parientes”, comentó. Francisco dijo que “Jesús amaba a todos, hasta los pecadores que quería redimir dispensando el perdón y la misericordia, pero cuando usaba el bastón lo empuñaba para echar al demonio que se había apoderado de esas almas.

“La misericordia de Dios es infinita pero no caerá jamás en una trampa. Si el arrepentimiento no es auténtico, la misericordia no puede ejercitar su rol de redención”, sostuvo en la charla con el periodista. Estas declaraciones se dan luego de que el pasado 7 de julio el Papa pidiera perdón por los abusos sexuales contra menores cometidos por sacerdotes católicos y también por los “pecados de omisión” de parte de líderes de la Iglesia que se abstuvieron de responder adecuadamente a las denuncias. Ese día, Francisco se reunió por primera vez con un grupo de seis víctimas de curas pederastas, para las cuales celebró la misa en la capilla de su residencia vaticana, la Casa de Santa Marta, y pronunció una homilía en español. “Ante Dios y su pueblo expreso mi dolor por los pecados y crímenes graves de abusos sexuales cometidos por el clero contra ustedes y humildemente pido perdón, también por los pecados de omisión por parte de líderes de la Iglesia que no han respondido adecuadamente a las denuncias de abuso presentadas por familiares y por aquellos que fueron víctimas del abuso”, agregó.


El líder católico reconoció que la actitud de ignorar las denuncias provocó un “sufrimiento adicional” a quienes fueron abusados y puso en peligro a otros menores que estaban en situación de riesgo y reconoció la valentía de las víctimas y otras personas los cuales, al exponer la verdad brindaron un “servicio de amor” que llevó luz sobre una “terrible oscuridad” en la vida de la Iglesia. “No hay lugar en el ministerio de la Iglesia para aquellos que cometen estos abusos, y me comprometo a no tolerar el daño infligido a un menor por parte de nadie, independientemente de su estado clerical”, advirtió. Insistió que todos los obispos deben ejercer sus oficios de pastores con “sumo cuidado” para salvaguardar la protección de menores y rendirán cuentas de esta responsabilidad.

Dejanos tu comentario