Boko Haram toma Chibok en Nigeria, la ciudad de las estudiantes secuestradas
«Chibok fue tomada por Boko Haram. Ahora son ellos quienes tienen el control», aseguró Enoch Mark, un pastor cristiano cuyas hija y sobrina se encuentran entre las 219 jóvenes que aún siguen retenidas.
Mark y el senador de Borno del Sur, Ali Ndume, dijeron que los radicales habían atacado hacia las 16H00 (15h00 GMT) del jueves.
El senador Ndume afirmó que había recibido llamadas de los habitantes que huyeron y que comentaron que la localidad «está ahora bajo su control».
«Algunos de nosotros consiguieron huir, todas las torres de comunicación fueron destruidas durante el ataque con cohetes», añadió.
El secuestro de las estudiantes en Chibok, el 14 de abril, en el sur del Estado de Borno, provocó una ola de indignación en el mundo entero.
Varios jefes de Estado, estrellas internacionales e incluso el papa Francisco participaron entonces en la campaña .bringbackourgirls lanzada en las redes sociales en apoyo de las jóvenes.
Más de seis meses después, 219 de ellas siguen retenidas, pese a los llamamientos para su liberación.
Boko Haram, que pretende imponer la sharía (ley islámica), ha llevado a cabo varios ataques contra escuelas que siguen programas occidentales desde 2009.
Deterioro de la seguridad
El presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, muy criticado por su falta de reacción tras el secuestro, aseguró en varias ocasiones que liberaría a las estudiantes.
El mandatario y los responsables del ejército habían prometido mandar refuerzos a Chibok para asegurar la zona, durante un encuentro con los familiares de las víctimas en julio, pero no cumplieron con su palabra.
Habitantes de Chibok contactados por la AFP llevaban meses alertando sobre el deterioro de las condiciones de seguridad en la ciudad y en sus alrededores.
Un responsable de los servicios de seguridad en la región había avisado, el mes pasado, que la caída de la ciudad era inminente.
Según Pogo Bitrus, el jefe de los ancianos de Chibok, los islamistas tenían confidentes en la ciudad, ya que aprovecharon un momento de debilidad para atacar.
«Los miembros de la milicia local, que utilizan fusiles, ya no tenían municiones, así que su jefe viajó ayer a Maiduguri (capital de Borno), para abastecerse en caso de ataque», y los insurgentes aprovecharon ese momento para lanzar su ofensiva, explicó por teléfono.
Boko Haram, que figura en la lista negra de las organizaciones terroristas establecida por Washington, conquistó, en las últimas semanas, más de 20 localidades en los estados de Adamawa, Yobe y Borno, en el noreste de Nigeria, donde dice haber creado «un califato islámico».
Combatientes de este grupo, cuya insurrección causó la muerte de 10.000 personas en Nigeria, ya se habían apoderado el jueves de dos localidades en Adamawa.
El pasado lunes, 47 adolescentes murieron en un atentado perpetrado contra su instituto en el norte de Nigeria, por un kamikaze vestido de colegial, una matanza atribuida a Boko Haram, que afirma luchar contra la educación occidental.