Ali vs. Foreman y las otras 10 mejores peleas de boxeo
El 30 de octubre de 1974 se disputó una de las peleas más memorables de la historia del boxeo, un combate que hizo rugir a África y dio la vuelta al mundo.
Siete años después de haber sido despojado del título por negarse a pelear en Vietnam, Mohamed Ali recuperó su corona de los pesos pesados frente a George Foreman en un combate que ascendió a la categoría de mito.
En honor a esa pelea BBC Mundo recuerda 10 de los mejores combates de todos los tiempos
Tommy Hearns vs. Marvin Hagler, 15 de abril de 1985
Duró poco, sólo tres asaltos, pero el feroz intercambio de golpes, la fuerza de cada impacto, hizo de esta pelea una de las más intensas que se recuerdan.
Con el rostro llenó de sangre, Hagler sabía que era cuestión de tiempo para que el árbitro detuviera el combate. Un golpe de derecha fue el detonador de una combinación de golpes fulminantes que mandaron a Hearns a la lona.
Joe Frazier vs. Mohamed Ali I, 8 de marzo de 1971
Considerada la «Pelea del siglo», el primer combate entre Mohamed Ali y Joe Frazier cumplió a la cabalidad con las expectativas.
Previo a la pelea Ali atacó constantemente a Frazier con una serie de insultos, incluidos los apelativos de «tonto», «feo» y el doloroso apelativo de «Tío Tom».
Frazier era visto como el representante de la «mayoría silenciosa» partidaria de la guerra del presidente Richard Nixon en Vietnam mientras que Ali era percibido como el inconformista tras haber sido despojado de su corona en 1967 por negarse a ir a la guerra.
El encuentro entre los dos campeones invictos se extendió durante 15 asaltos, pero fue Frazier el que tuvo la iniciativa e incluso envió a Ali a la lona. Al final el ganador fue Smokin’ Joe por decisión unánime
Mohamed Ali vs. George Foreman, 30 de octubre de 1974
Con la asistencia de cerca de 60.000 personas en el estadio de 20 Mai, en Kinshasa, Zaire, «el rugido en la jungla» (Rumble in the jungle) fue la primera pelea por el título de los pesos pesados que se disputó en África.
Foreman, de 25 años, era el favorito de apostadores y entendidos. Estaba invicto en 40 combates y venía de propinar sendas palizas a Joe Frazier y Ken Norton en peleas que, combinadas, apenas duraron 4 asaltos.
El retador fue un Ali, de 32 años, que se había entrenado de manera especial para asimilar el castigo, aprovechando la elasticidad de las cuerdas.
Tras agotar a su rival, la oportunidad de Ali llegó en los instantes finales del octavo asalto. Una combinación de izquierda y derecha estalló en el rostro de Foreman. El campeón besó la lona y el árbitro contó hasta diez.
Roberto Durán vs. Sugar Ray Leonard I, 20 de junio de 1980
Fue un histórico cara a cara entre dos de los mejores peleadores de la época.
Leonard llegó como el claro favorito al estadio Olímpico en Montreal, en Canadá, ciudad en la que había obtenido la medalla de oro en 1976. El chico de oro del boxeo estadounidense defendía su corona del peso welter del Consejo Mundial de Boxeo con un récord invicto en 27 peleas. Enfrente se paró el panameño «Mano de piedra» Durán, que dejó vacante sus títulos de peso ligero para retar a Leonard.
Durante 15 asaltos fue un cuerpo a cuerpo, golpe a golpe. Leonard se olvidó de su estrategia y se fundió en un intercambio interminable de golpes como propuso Durán desde el inicio.
Las más de 46 mil personas presentes en el estadio mantuvieron la tensión del combate que terminó con victoria para el panameño por decisión unánime.
Diego Corrales vs. José Luis Castillo I, 7 de mayo de 2005
Pese a no tener el reconocimiento de otros boxeadores, la primera pelea entre el estadounidense Diego Corrales y el mexicano José Luis Castillo fue una de las más feroces que se recuerde.
Ambos se encontraron frente a frente para unificar el título ligero y desde el primer asalto se fajaron en una combinación de golpes que se extendió durante nueve rounds.
Pegaron y recibieron en igual medida, pero al final prevaleció Corrales, quien se recuperó de dos caídas para noquear a Castillo en el décimo.
La polémica surgió cuando Corrales escupió su protector de boca después de cada caída, por lo que lo sancionaron con un punto, pero que le permitió disponer de un tiempo adicional que al final fue decisivo para recuperar las fuerzas.
Alexis Argüello vs. Aaron Pryor I, 12 de noviembre de 1982
El nicaragüense Alexis Argüello buscó convertirse en el primer boxeador en ser campeón en cuatro categorías tras haber obtenido las coronas en peso pluma, ligero junior y ligero.
En 1982 retó a Aaron Pryor, que en ese momento ostentaba el título ligero wélter de la Asociación Mundial de Boxeo en la llamada «Pelea de los campeones».
Las casas de apuestas daban favorito al nicaragüense que atacó constantemente a un Pryor que nunca dejó de ir hacia adelante. Fue una pelea en el que no hubo un segundo de descanso.
El estadounidense tomó la iniciativa en las postrimerías del combate para lanzar una ofensiva final y definitiva que obligó al árbitro a para la pelea en el décimo cuarto round.
La controversia llegó por la aparición de una botella negra en la esquina de Pryor, que en el momento no se comprobó su contenido pero que siempre se sospechó pudo haber contenido una sustancia prohibida.
Joe Louis vs. Billy Conn, 18 de junio de 1941
El legendario campeón de los pesos pesados, Joe Louis, enfrentó a un Conn que pesaba 11 kilos menos tras subir de categoría. Esta diferencia marcó el desarrollo de la pelea con un Conn más movedizo que fue gastando a Louis durante los primeros 12 asaltos.
Confiado, el irlandés trató de cerrar la pelea por la vía rápida en el décimo tercer round, pero en lugar de asegurar la victoria se encontró con el orgullo de Louis, quien vio una luz de esperanza y no la desaprovechó.
Louis mandó a la lona a Conn a falta de dos segundos para el final y ganó la pelea.
Micky Ward vs. Arturo Gatti I, 18 de mayo de 2002
El italiano Arturo Gatti y el irlandés Micky Ward pelearon tres veces, pero fue el primero en 2002 el que fue reconocido por los especialistas como la pelea del año y una de las mejores de la historia.
Gatti fue el que comenzó más agresivo sometiendo a Ward a un constante castigo, pero el irlandés resistió y asumió la iniciativa a medida que Gatti se iba agotando.
En el noveno asaltó Ward conectó un golpe al costado de Gatti y lo mandó al suelo. Tras el conteo y consciente de ir abajo en las puntuaciones de lo jueces Gatti se fue al ataque, que encontró a un valiente Ward. Fue un feroz intercambio de golpes que no pudo quebrar a ninguno de los dos peleadores.
Ese round fue calificado como el «Asalto del siglo». Ambos peleadores se fundieron en un abrazo tras sonar la campana final y las tarjetas dieron ganador a Ward por decisión mayoritaria.
Tommy Hearns vs. Sugar Ray Leonard I, 16 de septiembre de 1986
«Tommy Hearns parecía una máquina indestructible, por lo que vencerlo fue un momento decisivo, el pináculo de mi carrera», reconoció Sugar Ray Leonard años después al recordar la primera de sus peleas contra Tommy Hearns.
La pelea fue presentada como el «Cara a cara» entre dos campeones para unificar el título wélter de la Asociación y del Consejo Mundial de Boxeo.
Hearns, quien llegó invicto a la pelea, tomó ventaja en los primeros asaltos gracias a su mayor alcance. Leonard trató de igualar las acciones, pero le costaba conectar sus golpes en la cara o cuerpo de Hearns.
Fue cuando se escucharon las palabras del legendario entrenador Angelo Dundee, quien le dijo a Leonard al finalizar el 12º asalto que «lo estás arruinando hijo, lo estás arruinando».
Leonard salió decidido a acabar con Hearns y con una rápida combinación de golpes lo mandó contra las cuerdas. Hearns se puso de pie, pero ya quedó a merced de un Leonard que acabó la pelea en el 14º round.
Julio César Chávez vs. Meldrick Taylor I, 17 de marzo de 1990
Una de las peleas más controversiales del boxeo duró 12 asaltos, pero es recordada por dos segundos.
Presentada bajo el del «Trueno contra el rayo», terminó siendo una exhibición de boxeo y velocidad del estadounidense Meldick Taylor, quien aprovechó su rapidez para evadir constantemente los golpes del mexicano Julio César Chávez.
Con una clara ventaja en la puntuación de los jueces, un agotado Taylor salió al 12º asalto a fajarse con Chávez, quien pudo conectar un golpe de derecha hacia el final del combate que hizo tambalear a su rival y tras una combinación de izquierda y derecha lo envió a la lona.
El pugilista estadounidense se levantó durante el conteo, pero el árbitro decidió parar la pelea a dos segundos de que sonara la campana y terminara el combate.
El árbitro Richard Steele asegura que le preguntó dos veces a Taylor si estaba bien, pero que no recibió respuesta y por eso detuvo el combate siendo una de las decisiones más polémicas que se recuerdan en la historia del boxeo.