San Jose, California.- Para una compañía tan grande como Apple es difícil controlar todas las acciones de sus empleados, pero no es imposible aunque la consecuencia de lo que muchos ejecutivos de Apple hacen puede afectar su imagen como ha pasado en esta historia.

 Paul Devine quien trabajó como gerente global de Suministros de Apple de 2005 a 2010, fue sentenciado en una corte federal en San Jose, California en Estados Unidos a un año de prisión y deberá pagar una multa de US$4.5 millones, informa en su página web el Departamento de Justicia de EE.UU.
Arrestado en agosto de 2010, Devine fue acusado de darle detalles confidenciales a ciertos proveedores asiáticos de accesorios para el iPhone y iPad que les permitió lograr acuerdos más favorables con Apple.

Cuando en el caso fue juzgado, un vocero de la compañía dijo que Apple está comprometida con los estándares éticos más altos para hacer negocios y que no tienen tolerancia a actos deshonestos dentro o fuera de la compañía.

Device usaba su posición y poder que tenía dentro de Apple para conseguir información, la cual después con soborno era entregada a los proveedores de Apple para realizar negocios favorables las ofertas en los contratos.

Los pagos se realizaron en diferentes países incluyendo Estados Unidos entre el 2006 y 2009, pero las sumas resultaron ser mucho más altas de lo que se había reportado.

Devine se declaró culpable de los cargos en marzo de 2011, pero tuvo que esperar más de tres años para su sentencia. La Oficina del Fiscal de Estados Unidos anunció la sentencia en prisión y la multa el viernes, pero no dijo por qué le tomó tanto tiempo para llegar a esa conclusion,

Algunas fuentes creen que Devine ayudó a condenar a algunas de las personas que lo sobornaban y que fueron sentenciadas la semana pasada.

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