SYDNEY, Australia (CNN) — Al menos dos personas murieron y tres más se encuentran heridas de gravedad luego de que la policía de Australia realizó un operativo para liberar a un grupo de rehenes secuestrado en una cafetería de Sydney.

Un hombre armado los mantuvo cautivos durante unas 16 horas en el Lindt Chocolate Cafe de un distrito comercial de Sydney, un presunto ataque vinculado a una demanda política sobre el grupo terrorista ISIS. Las autoridades informaron que la situación ya llegó a su fin.

En el operativo de rescate, al menos siete personas fueron liberadas, además de otras cinco que escaparon horas antes. Cinco de los rehenes recibían atención médica, reportó ABC, afiliada de CNN.

«Un número de personas han sido heridas», dijo la cadena.

La policía identificó al secuestrador como Man Haron Monis, un clérigo musulmán radical procedente de Irán de 49 años de edad.

Tomas de la televisión en vivo mostraron a policías fuertemente armados en la escena del incidente y a varios rehenes saliendo del lugar, algunos en camilla. Previamente se escucharon explosiones y sonidos de disparos mientras algunas de las personas secuestradas salían con las manos en alto.

La policía de Australia identificó al secuestrador como Haron Monis, de origen iraní.

También es conocido como Sheikh Haron, un autoproclamado clérigo musulmán, quien se declaró culpable el año pasado de escribir cartas a los miembros del servicio de Australia diciendo que eran «soldados de Hitler», según la prensa australiana.

El hombre exigió una bandera de ISIS y una llamada telefónica con el primer ministro australiano, Tony Abbott.

Las demandas reportadas surgieron después del escape de cinco rehenes del edificio, pero aún hay un número no confirmado de personas atrapadas en el interior, en un enfrentamiento que ha durado más de 13 horas hasta el momento.

Las peticiones del pistolero se hicieron a través de rehenes que se contactaron con varios medios de comunicación, informó la filial de CNN, Sky News Australia. La policía dijo que estaban al tanto de los informes, pero se negaron a confirmar las demandas exigidas.

En medio de la crisis, cientos de policías, algunos de ellos armados con rifles de francotirador, cerraron una zona normalmente bulliciosa en la ciudad más poblada de Australia.

“Estamos haciendo todo lo posible para que queden libres”, dijo el comisionado de Policía de Nueva Gales del Sur, Andrew Scipione, en una conferencia de prensa el lunes por la noche (local), comentarios hechos a los rehenes y sus seres queridos.

Los medios de comunicación locales han mostrado escalofriantes imágenes de la gente, que se cree que son los rehenes, con sus manos apretadas contra el cristal del café chocolate Lindt en el distrito central de negocios de Sydney.

Algunos de ellos sostienen una bandera de color negro con escritura árabe en el que lee: “No hay más Dios que Dios y Mahoma es el profeta de Dios”. Esa bandera luce diferente a la que utiliza el grupo terrorista ISIS.

‘Extremadamente agitado’

Después de horas de tensión e incertidumbre, tres personas fueron vistas corriendo de la cafetería hacia un grupo de oficiales de policía. Más tarde, dos mujeres salieron corriendo de la cafetería a lo largo de la calle donde la policía las esperaba.

“Esas personas son evaluadas para asegurar que su salud está bien y luego la policía también hablará con ellas”, dijo la subcomisionado de la policía de Nueva Gales del Sur, Catalina Burn. Agregó que los negociadores de la policía están en contacto con el secuestrador.

A Chris Reason, corresponsal de CNN afiliado a Seven Network, se le permitió regresar a las oficinas evacuadas de la emisora cerca de la cafetería. Dijo que podía ver al pistolero pasearse delante de las ventanas, y según lo que describió, es un hombre sin afeitar, vestido con una camisa blanca y una gorra negra, y porta una escopeta.

Tras la fuga de algunos de los rehenes, Reason dijo que el pistolero se puso “extremadamente agitado” cuando se dio cuenta de lo que había sucedido y “empezó a gritar órdenes” a los rehenes restantes.

Después de caer la noche en Sydney, Reason informó que las luces se habían apagado en el café, sumergiéndolo en “la más completa oscuridad”.

Las autoridades dijeron que muchos de los detalles sobre la situación es poco clara, especialmente las motivaciones del secuestrador. La Policía hace referencia en repetidas ocasiones a un solo secuestrador, pero no se ha descartado la posibilidad de que otros estén involucrados.

“Es perturbador que personas inocentes deban ser rehenes de una persona armada alegando motivaciones políticas”, dijo el primer ministro Abbott. Previamente había mencionado que los funcionarios no sabían si la toma de rehenes fue por motivos políticos.

Por  Michael Pearson, Jethro Mullen y Anna Core

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