Boca Chica, RD.-
La franquicia que en 1950 se convirtió en pionera en la firma de peloteros dominicanos hacia las Grandes Ligas vio ayer el cumplimiento de uno de sus anhelados sueños, sentar su propia residencia en el país.

Los Gigantes de San Francisco, que para inicio de la década del 50´s abrieron las puertas para los peloteros quisqueyanos en el béisbol de Estados Unidos con los acuerdos arribados con Rudy Hernández, Osvaldo Virgil y Felipe Rojas Alou dieron apertura a una amplia y hermosa estructura, que en lo adelante será el hogar que albergará a unos 90 peloteros novatos, aparte del espacio para coaches, dirigente, personal administrativo, departamento de operaciones u otro personal.

Precisamente, la instalación fue bautizada con el nombre de Felipe Rojas Alou en honor al dominicano que en 1955 llegó de la mano de don Horacio Martínez a un acuerdo con la organización con la cual jugó los primeros seis años de su carrera, que por cuatro campañas lo dirigió y quien durante siete décadas ha sido un ejemplo de excelencia, integridad y gracia, una luz brillantes para una gran generación de jugadores que han salido desde Dominicana.

A un costo de unos seis millones de dólares, los Gigantes levantaron su propia academia para la práctica y el desarrollo de béisbol en un área de 41,376 metros cuadrados de extensión, que comprende tres estadios con dimensiones de Grandes Ligas, bautizados con los nombres de Marichal, Virgil y familia Alou. Túneles de bateo, montículos de pitcheo y dos edificios sustanciales.

Una de estas instalaciones contiene el clubhouse, gimnasio, cuarto de entrenamiento, caja de bateo, oficinas y salones de conferencia. La otra estructura servirá como residencia para entrenadores, personal y jugadores adscritos a la organización.

El clubhouse, que alojará a los prospectos firmados por la franquicia en República Dominicana y otras naciones de Latinoamérica, cuenta con las mejores facilidades, como casilleros diseñados bajo el estándar que exige la MLB, espaciosos baños, con duchas y sanitarios, sistema de climatización, alfombrado. Además, está provisto de cuarto de entrenamientos, sala de masajes e hidroterapia, espacio de esparcimiento y biblioteca y área de lavandería.

“Tenemos unos 90 peloteros aquí, de los cuales el 65 o 70 por ciento son dominicanos y el resto pertenece a los venezolanos, de México, Panamá entre otras naciones”, expuso Pablo Peguero, quien celebra una docena de años como Director de la Academia de los Gigantes en el país.

Una organización histórica, de una tradición inigualable en el país, pues en los primeros años de presencia dominicana en las Mayores el béisbol tenía un olor a Gigantes, pues al trío de peloteros mencionados se unieron en un corto período, Juan Marichal, Manuel Mota, así como Mateo y Jesús Alou, todos firmados por Don Horacio Martínez.

También han sido ganadores, mientras tenía residencia en Nueva York lograron cinco gallardetes (1905, 1921, 1922, 1933 y 1954), como Gigantes se han apoderado del campeonato en tres ocasiones partiendo desde el 2010, siguiendo al 2012 y 2014.

El éxito se ha extendido a Dominicana, pues San Francisco ha conquistado en tres ocasiones la corona en la Liga de Verano partiendo de los años 2009, 2010 y en la campaña pasada.

El acto inaugural de las nuevas instalaciones contó con la presencia de altos ejecutivos de los Gigantes de San Francisco, encabezados por su presidente Lawrence Bear, quien viajó expresamente desde los Estados Unidos y estuvo acompañado de Jeremy Sheley, Vicepresidente y Asistente del Gerente General, encargado de scouting y evaluación de jugadores; John Barr, Vicepresidente y Asistente del Gerente General, encargado de operaciones y scouting a nivel internacional y Jack Bair, Vicepresidente Ejecutivo y Asesor General.

A la actividad asistieron, el Ministro de Deportes, Danilo Díaz y el Comisionado Nacional de Béisbol Profesional, Ricky Noboa, quienes ocuparon asiento en el escenario principal del acto junto a Pablo Peguero, Director de Operaciones de los Gigantes de San Francisco para Latinoamérica; Herb Rawlings, precursor de la Fundación Rawlings, en cuyo complejo de levantó la academia y los ejecutivos antes mencionados.

Entre anécdotas y elogios a las facilidades inauguradas, todos coincidieron en destacar la gran ligazón existente entre la franquicia de los Gigantes y el béisbol dominicano, a los que une una rica historia. Luego, Felipe Rojas Alou, acompañado del presidente Bear, de Marichal, Virgil y Jesús, realizó el corte simbólico de la cinta que dejó oficialmente inaugurada la academia. El sindico de Boca Chica, Radhamés Castro dijo que el municipio se siente regocijado porque se honren a estos tres simbolos del béisbol.

Pedro G. Briceño

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