Moscú.- Los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y Venezuela, Nicolás Maduro, se reunirán mañana en Moscú para abordar, entre otros asuntos, la situación en el mercado del petróleo, cuyo precio ha caído a niveles de 2009, informó hoy a Efe la oficina de prensa del Kremlin.

«En primer lugar, se hablará de las relaciones bilaterales y de la marcha de proyectos conjuntos, incluidos en el campo de la energía», dijo, a su vez, el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, a la agencia Interfax.

Agregó que los jefes de Estado abordarán asuntos de la actualidad internacional, entre los cuales, «desde luego, se encuentra la situación en los mercados internacionales del petróleo».

Maduro llegará mañana a la capital rusa procedente de Argel y desde el aeropuerto se dirigirá a Novo Ogariovo, la residencia campestre de Putin en las afueras de Moscú, donde se celebrará la reunión, según adelantaron a Efe fuentes diplomáticas venezolanas.

La visita del jefe de Estado venezolano se inscribe en su gira que inició el pasado 5 de enero a varios países pertenecientes a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros productores de crudo que no forman parte al organismo.

Maduro ha declarado que su periplo tiene como objetivo defender el precio del crudo e impulsar la recuperación del mercado.

El precio del crudo venezolano cerró la semana pasada en 42,44 dólares el barril, mientras que el coste de la cesta OPEP se ubica ya en 41,5 dólares.

El del barril Brent cayó ayer hasta los 45,23 dólares, la cifra más baja en cinco años.

Desde mediados de 2014, los precios del Brent sufren una importante caída, pero esta se ha acelerado con el comienzo de 2015 y los expertos creen que esta tendencia continuará, e incluso no descartan que lleguen hasta los 40 dólares.

Capriles propone medidas ante crisis económica a espera de llegada de Maduro

El excandidato presidencial opositor Henrique Capriles propuso hoy una serie de medidas para enfrentar la crisis económica que vive Venezuela junto con movilizaciones callejeras mientras el presidente, Nicolás Maduro, finaliza en Rusia su visita por países petroleros y China.

Medidas en torno a la política petrolera del país, la forma de tratar a la empresa privada por parte del Gobierno, o el fin del «secreto» a la hora de asignación de divisas en el marco del control de cambio que rige en el país desde el año 2003, fueron algunos de los cambios apuntados por Capriles en una concurrida rueda de prensa.

Los datos económicos facilitados por el Banco Central de Venezuela (BCV) a finales de diciembre revelaron que el país entró oficialmente en recesión, con los tres primeros trimestres de 2014 con las cifras del producto interior bruto (PIB) en negativo y con una inflación interanual a noviembre del 63 %.

El Ejecutivo ha defendido en más de una ocasión que estos datos o la escasez de productos que vive Venezuela se debe a una «guerra económica» por parte de empresarios privados y algunos gobiernos no afines, una situación que, por su parte, la oposición achaca a malas políticas en el área económica.

Para Capriles los venezolanos tienen que exigirle al Ejecutivo que «se paren de inmediato los regalos petroleros», que cifró en 7.000 millones de dólares anuales, a través de iniciativas como Petrocaribe, desde donde Venezuela vende petróleo a los países integrantes a precios ventajosos.

Propuso que el país aumente su producción petrolera, que a día de hoy ronda los tres millones de barriles diarios, «la misma» según Capriles, que hace 40 años, ya que de la caída de los precios petroleros de los últimos meses «se benefician los países que más producen».

Venezuela, con las mayores reservas de crudo del mundo y que ingresa más del 90 % de sus divisas gracias a su venta, ha visto reducida en un 35 % los dólares que llegan al país debido a la pérdida de valor del barril de petróleo.

Capriles señaló también que el Gobierno debe «dejar de amenazar» a los privados ya que «mientras no exista producción nacional no habrá manera de superar la crisis económica» y pidió «que se acabe el secreto de la asignación de divisas» en el marco del control de cambio que rige en el país desde 2003.

A su juicio, este mecanismo creado para entregar los dólares en Venezuela «ha sido el antro de corrupción más grande en la historia» del país.

Para el dos veces candidato presidencial esta serie de propuestas pueden «hacerse realidad» mediante la presión de la gente y pidió exigir, en principio, que el Gobierno respete la Constitución del país.

«Es la hora que el pueblo active su voz, es la hora que el pueblo hable, están dadas todas las condiciones para (…) que el pueblo se exprese para que en Venezuela se den los cambios que queremos hoy la mayoría de los venezolanos», afirmó el dos veces candidato presidencial, reiterando lo anunciado el lunes pasado.

En cuanto a la «movilización de calle» anunciada a principios de semana informó que tiene un plan de acciones que presentará a «todo el liderazgo» de la oposición integrado en la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y que el vocero de esta, Jesús Torrealba, será quien informará sobre este programa de protestas «en las próximas horas».

El presidente del mayor banco ruso advierte del riesgo de una crisis bancaria

El presidente del mayor banco ruso, Sberbank, Herman Gref, advirtió hoy de que si en 2015 el precio promedio anual del crudo se sitúa en 43-45 dólares por barril se producirá una «gran crisis bancaria» en el país.

Con ese nivel de precios del petróleo, los bancos tendrían este año que hacer provisiones por unos tres billones de rublos (más de 45.000 millones de dólares), lo que está fuera del alcance de muchas entidades, dijo Gref, según las agencias rusas, en un foro económico celebrado en Moscú.

«El Estado recapitalizará los bancos, es decir, adquirirá y elevará su participación en los bancos, los que, a su vez, se harán con el control de las empresas (…). Y tendremos solo al gran Estado: toda nuestra economía será estatal», dijo Gref al ilustrar «hasta dónde se puede caer» si no se controla la situación.

Según el presidente de Sberbank, los debates sobre cómo afrontar la actual crisis deben concluir y el Gobierno debe definir cuanto antes su política económica.

«Debemos entender el objetivo de la política económica para 2015», dijo Gref, quien fue ministro de Economía entre 2000 y 2007.

Alabó la gestión de Banco Central de Rusia (BCR), que en su opinión actuó «con profesionalidad y de manera racional» al elevar la tasa clave de interés para frenar el desplome del rublo, en lugar de recurrir a la venta masiva de divisas para apuntalar la moneda nacional, que en un año ha perdido la mitad de su valor.

Tras recordar que la gestión del BCR ha sido fuertemente criticada, Gref insistió en que el regulador ha actuado racionalmente y que se entiende cuáles serán sus futuras acciones, entre las que mencionó la disminución de la tasa de interés.

«Pero, honestamente, tenemos muy poca noción de lo que piensa hacer el Gobierno», dijo.

En su opinión, se necesita un cambio de modelo económico que «devuelva la confianza de los inversores en el Gobierno del país» y permita un mejor desenvolvimiento de la iniciativa privada. EFE

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