Revolución no siempre es cosa nueva.

En el caso de Puerto Rico, su economía se revolucionará completamente cuando se elimine algo que fue creado hace 96 años.

Este «algo» que ha estrangulando a toda la isla, matando al sector privado, y obligando a más de un millón de puertorriqueños que depender de cupones de alimentos. Se llama la Ley Jones.

Se hundieron el Lusitania!

El 7 de mayo de 1915, un submarino alemán torpedeó al Lusitania, un trasatlántico que viajaba de Nueva York a Liverpool, matando a 128 estadounidenses y 1.198 pasajeros.

Más tarde, en 1917, Alemania se hundió la American forro Housatonic, cuatro buques mercantes estadounidenses, y anunció la guerra submarina sin restricciones en el Atlántico. Se procedió entonces a atacar a cualquier y todos los buques, incluidos los vehículos de pasajeros civiles.

Arma naval más formidable de los alemanes era el submarino: el submarino más avanzado en el siglo 20. La típica estructura de los submarinos era de 214 pies de largo, llevado a 35 hombres y 12 torpedos, y tenía una autonomía de 7,200-9,000 millas. Durante la Primera Guerra Mundial, sembró el terror en todo el Atlántico, hundiendo cerca de 5.000 barcos sin piedad o advertencia.

Protección de las rutas comerciales del Atlántico y el envío EE.UU.

Después de la guerra, como medida defensiva, los EE.UU. promulgó la Ley de la Marina de 1920 (P. L. 66-261) Comerciante. Su objetivo principal era crear una marina mercante que patrullan las rutas comerciales del Océano Atlántico, proteger a los buques de Estados Unidos, y proteger la costa de EE.UU..

Los EE.UU. todavía estaba preocupado por los submarinos.

Para evitar cualquier «ataques furtivos» a lo largo de la costa de EE.UU., Sección 27 de la Ley decretó que sólo los barcos estadounidenses podrían transportar mercancías y pasajeros de un puerto de EE.UU. a otro. Además, todas las embarcaciones deben estar EE.UU.-construidos, propiedad-EE.UU., y tripulados por ciudadanos de Estados Unidos. Sección 27 también se conoce como la Ley Jones.

El dinosaurio que se ha comido a Puerto Rico

Adelantemos 96 años.

No hay más submarinos alemanes. Las guerras pueden ser nuclear, cibernética, biológica o terrorista … pero no hay submarinos enemigos que acechan en las costas de Puerto Rico. La Ley Jones ha sobrevivido a su intención legislativa original, y ahora es un dinosaurio actualizado que se está comiendo toda la economía insular.

Debido a que es una pequeña isla, Puerto Rico se basa en gran medida de las mercancías importadas y el dinosaurio … Ley Jones establece las condiciones y los precios en todos ellos. Aquí es cómo:

En virtud de la Ley Jones, cualquier buque registro extranjero que entra directamente en Puerto Rico debe pagar tarifas punitivas, las restricciones de cuotas, tasas e impuestos, que luego son pasados a los consumidores de Puerto Rico.

El buque extranjero tiene sólo una otra opción: se puede modificar el trazado de Jacksonville, Florida … donde todos los bienes serán de descargarse desde el buque extranjero, re-cargado en un barco de EE.UU., y luego – finalmente – enviado de regreso a Puerto Rico. El costo de todo este cambio de ruta, la descarga y volver a la carga, también se pasa al consumidor puertorriqueño.

Como resultado, todos los productos de fuera de EE.UU.. Importados en Puerto Rico cuestan 15-20 por ciento más de lo debido, debido a este dinosaurio de 96 años de edad, llamado la Ley Jones.

Raqueta de protección de la Ley Jones

Proveedores y fabricantes estadounidenses se benefician enormemente de este dinosaurio. La hiperinflación forzada de todos los precios de los bienes extranjeros, permite a las empresas estadounidenses a los precios de sus productos un poco más barato que los productos extranjeros – y aún así cobran a los consumidores puertorriqueños por 12-18 por ciento para cada producto EE.UU..

Esto no es un «negocio». Es una extorsión, una raqueta de protección de la mafia.

Por esta razón, un vehículo cuesta $ 6.000 más en Puerto Rico que en el continente, y la comida es dos veces más cara que en la Florida. En general, el precio de las importaciones de estados de Estados Unidos es al menos el doble que en islas como las Islas Vírgenes EE.UU., que no está cubierta por la Ley Jones.

Por esta razón, el costo de vida en Puerto Rico es actualmente un 13 por ciento mayor que en 325 áreas urbanas en los EE.UU. … a pesar de que el ingreso per cápita en Puerto Rico es de aproximadamente $ 15.200, que es la mitad del de Mississippi, el más pobre de los 50 estados.

Por esta razón, la isla es literalmente un mercado cautivo.

Todo el mundo está obligado a comprar productos de Estados Unidos, y más de 55 por ciento de todas las mercancías importadas son de los EE.UU. La isla es el quinto mercado más grande en el mundo para los productos de los Estados Unidos, y hay más de Walmart y Walgreens por milla cuadrada en Puerto Rico, que en cualquier otra parte del planeta.

Aunque rentable para los EE.UU., esta disposición está estrangulando la economía insular. Un informe de 2012 por dos de la Universidad de Puerto Rico economistas encontró que la Ley Jones causó una lossto economía de Puerto Rico $ 537 millones en 2010, $ 1.1 mil millones en 2000 y una pérdida de $ 17 de millones de dólares de 1990 a 2010. Prorrateado más de 96 años, esto equivale a $ el 77,7 mil millones.

Otros estudios han estimado los daños Ley Jones a ser de $ 2.8 a $ 9.8 mil millones por año.

En otras palabras … si la Ley Jones no existe, entonces tampoco lo haría la «deuda pública» de Puerto Rico.

Una sórdida historia de la fijación de precios

Como si este «negocio de la protección» no fuera suficiente, la industria del transporte marítimo en Puerto Rico – controlada por las empresas de transporte de Estados Unidos – está infectado con la corrupción.

Entre 2008 y 2013, seis ejecutivos envío fueron condenados a prisión por violaciónes de la Ley Antimonopolio Sherman, conspirar para fijar las tarifas de envío, y la asignación de cargas entre las tres empresas que los empleaban.

Las compañías de la Ley Jones en Puerto Rico – Crowley, estrella de mar, Horizon Lines – todos fueron acusados como co-conspiradores que «conspiraron para fijar, estabilizar y mantener las tasas … y para manipular licitaciones presentadas a los clientes de los servicios de carga de Puerto Rico.»

La economía revolucionario

Puerto Rico se merece algo mejor que esto. Si la Ley Jones fueron derogadas, los precios al consumidor se reduciría por toda la isla en un 15-20 por ciento. Los costos de energía se reduciría hasta en un 30 por ciento, tanto para el petróleo y el gas natural.

En lugar de recibir los envíos de Jacksonville, la isla recibiría sus productos directamente y de forma económica. Toda la isla se convertiría en un puerto de trasbordo regional entre América del Sur, el Caribe y el resto del mundo.

También sería desarrollar su propia industria naviera basada en las islas: se basa en la construcción de barcos, operación, mantenimiento, y la propiedad.

Este sector del transporte marítimo generaría miles de empleos y oportunidades para muchos trabajadores especializados: carpinteros, electricistas, ingenieros, soldadores, fontaneros, pintores y marineros.

También crearía cientos de pequeñas empresas: metal, madera y hardware proveedores; instalaciones de almacenamiento; astillero de construcción y mantenimiento … incluso restaurantes y puestos de comida, para alimentar a la multitud de nuevos trabajadores.

En una isla con un 12 por ciento de desempleo «oficial» (más cerca de un 25 por ciento), esto sería dinamizar la fuerza laboral de la isla. También sería el primer paso enorme – la base – para la creación de un sector privado, una base industrial, un clima de inversión, y una clase empresarial en Puerto Rico.

Sería revolucionar toda la economía insular.

Generalizado y creciente apoyo

Eximiendo a un territorio de la Ley Jones no es nada nuevo. Tres territorios estadounidenses están actualmente exentos de la Ley Jones, incluyendo las Islas Vírgenes de Estados Unidos, que fueron eximidos en 1992.

Jones reforma de la Ley – y revocación total – ya ha sido defendido por la Heritage Foundation, Cato Institute, Instituto Manhattan, Capital Research Center y The Hill. The Washington Post y The New York Times de acuerdo. Incluso el Banco de la Reserva Federal de Nueva York, en un informe de 40 páginas, se encontró que la Ley Jones perjudica a la economía de Puerto Rico.

Los legisladores de Hawai, Alaska y Puerto Rico han celebrado conferencias conjuntas, y ha abogado en conjunto, por derogación de la Ley Jones.

Este amplio espectro de apoyo – que trasciende la geografía, ideología y partido político – ha llegado al Congreso de EE.UU.. Dos republicanos, el senador John McCain y Rep. Gary Palmer, han presentado en varias ocasiones facturas por Ley Jones derogación. Rep. Palmer incluso trató de modificar el reciente proyecto de ley de PROMESA, para incluir una exención Ley Jones para Puerto Rico.

El mundo entero esta viendo

Los EE.UU. se ha quedado sin margen de maniobra. Los submarinos se han ido, y una ley proteccionista ha sido expuesto. El capitalismo de amigos de la Ley Jones no «proteger» al pueblo de Estados Unidos, y está estrangulando la economía de Puerto Rico.

Algunas compañías privilegiadas envío (Crowley, Trailer Bridge, estrella de mar), los grupos de presión e intereses marítimos, Jacksonville laborales continuarán su insistencia orwelliano que la Ley Jones … es de alguna manera la protección de un interés «seguridad nacional», que ya no existe.

Pero seamos realistas.

Si los EE.UU. tiene ningún interés en el pueblo de Puerto Rico, que no sea para exprimir secar con una Junta de Control Financiero, tiene que tomar la Ley Jones fuera de su cuello. Si los EE.UU. se niega a hacer esto, deben saber una cosa: todo el mundo está observando.

 

Nelson Denis sirve en la Asamblea del Estado de Nueva York, y es el autor de guerra contra todos los puertorriqueños: Revolución y el terror en la colonia de los Estados Unidos (Nation Books).

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Artículo original escrito en Inglés por: Nelson Denis

http://latino.foxnews.com/archive/nelson-denis

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