Un prospecto de gran proyección en el béisbol norteamericano, Oscar Taveras, acaba de morir en un accidente automovilístico, con apenas 22 años y un futuro de éxitos, fama, dinero… Pero lo vivió a destiempo y lo mató la galanura social, el desenfreno y la diversión sin control que están en las antípodas del deporte.

La fatalidad de Taveras había sido anticipada hace menos de dos años por un periodista de su pueblo, Sosúa, Fabio García, cuando el muchacho, con apenas 20, dio notaciones de indisciplinado y casquivano, abandonó el equipo de las Águilas en Santiago y se dedicó a divertirse con sus amigos.

Para entonces, hasta el gerente general de las Águilas, Winston-Chilote-Llenas, llamó la atención pública sobre la forma desaprensiva en que Taveras estaba administrando su éxito, pues ya despuntaba como una futura estrella y tenía la famosa estampa: ¡No puede fallar!

Lo que sí fallaba en él era la disciplina, la humildad, la sencillez. Fue un joven criado en Canadá, donde creció, pero nunca desarraigado por sus padres que lo traían en todas las vacaciones. Aquí lo “escauchearon” y lo firmaron como novato de extraordinarias cualidades.

La primanoche del domingo en que murió debió haber estado jugando con las Águilas, pero nunca se presentó al equipo a pesar de que tenía instrucciones de San Luis de jugar aquí para mejorar su defensa.

Una muerte anunciada…
Miren ustedes lo que escribió de él el periodista Fabio García, de Sosúa, el 18 de diciembre de 2012, a poco menos de dos años de la tragedia donde murió:

“Esta ciudad ha visto con orgullo y esperanza el importante desempeño de Oscar Taveras, un novato que ha logrado mostrar condiciones especiales para el juego del bate y la pelota, uno de los deportes mejor pagados del mundo… Pero su indisciplina fuera del estadio pone en riesgo ese extraordinario potencial.

“En nuestras calles se le ha visto de manera muy regular acompañado de amigos consumiendo bebidas alcohólicas en grandes cantidades, hasta altas horas de la noche y quizás exponiendo su seguridad física de manera innecesaria.

“Hoy es para mí muy desagradable ver cómo Winston “Chilote” Llenas afirma que el joven anda en muy mala compañía, y es la misma opinión que tengo yo como director de este medio”.

Lo que dijo Chilote…
“San Luis nos ha dicho que quiere que Oscar juegue, que él necesita mejorar su defensa, su juego”, dijo Chilote Llenas. “El muchacho tiene muy mala compañía, tiene unos amiguitos que no son buena cosa.

“No lo hemos suspendido, le tenemos retenido el sueldo porque no se lo ha ganado. Tendríamos derecho de suspenderlo porque se fue. Estamos ante un muchacho totalmente inexperto que no está preparado para recibir tanta atención”, dijo Llenas.

“Este medio afirma: “Si hoy no hay videos por todo el mundo mostrando su persona en estado de embriaguez es sólo porque todos lo queremos proteger, porque es uno de los nuestros, pero al ritmo que va es un talento en extremo riesgo y podría desperdiciar la oportunidad que le ha llegado.

“Es que los que han triunfado en este deporte han tenido que combinar el talento natural con la práctica y la disciplina, con la racionalidad conductual y con la humildad.

“Quien escribe no es un cronista deportivo, me disculpo con quienes lo son, pero es necesario decir lo que he escrito porque al menos este medio le irá retirando su apoyo en la medida que no lo merezca”.

¡Una premonición fatal que acaba de cumplirse…!

Escrito por:  César Medina.

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