Washington,
La organización Human Rights Watch (HRW) pidió ayer al Congreso estadounidense que frene una operación de venta de bombas inteligentes a Arabia Saudí, ante las denuncias de “violaciones de las leyes de guerra en Yemen” por parte de los saudíes.

Esta semana el Gobierno estadounidense aprobó la venta a Arabia Saudí de bombas inteligentes valoradas en 1.290 millones de dólares para reponer sus suministros tras la batalla contra los insurgentes en Yemen y los ataques aéreos contra el Estado Islámico (EI) en Siria.

La decisión fue anunciada por el Gobierno y notificada el viernes pasado al Congreso, que tiene 30 días para revisar el acuerdo y oponerse o no a la transacción.

HRW llamó al Congreso estadounidense a que frene la venta de estas armas al Gobierno saudí, como en otras ocasiones, asegura, ha prevenido el suministro en otros casos similares.

“El gobierno de Estados Unidos es muy consciente de los ataques aéreos indiscriminados de la coalición liderada por Arabia que han matado a cientos de civiles en Yemen desde marzo”, dijo Joe Stork, subdirector para Oriente Medio y Norte de África de Human Rights Watch.

“Proporcionar a los saudíes más bombas en estas circunstancias es una receta para que haya más muertes de civiles, de las que EE.UU.

será parcialmente responsable”, agregó Stork.

Una coalición de los países árabes liderada por Arabia Saudí ha estado llevando a cabo operaciones militares en Yemen contra los hutíes desde finales de marzo.

“Las Naciones Unidas informaron de que en los combates en Yemen han muerto más de 2.500 civiles, la mayoría de ellos en ataques aéreos de la coalición liderada por Arabia Saudí”, recuerda la organización de defensa de los derechos humanos en un comunicado.

Indiscriminados Human Rights Watch ha documentado numerosos ataques aéreos en los que no se discriminó entre civiles y combatientes o que tuvieron como blanco lugares como mercados concurridos, en los que hubo cientos de víctimas civiles.

Asimismo, HRW recuerda que EE.UU. ha jugado un papel directo en la coordinación de las operaciones aéreas de la coalición, con la participación de fuerzas estadounidenses en ataques específicos.

Bajo las leyes de la guerra, las partes en conflicto deben tomar todas las precauciones posibles para evitar víctimas civiles.

También se requiere que las partes en conflicto investiguen las denuncias creíbles sobre posibles violaciones de las leyes de guerra y rindan cuentas a los responsables de las mismas.

En este sentido, Human Rights Watch asegura no tener conocimiento de ninguna investigación sobre ataques aéreos por parte de Arabia Saudí u otros miembros de la coalición, mientras que afirma que las autoridades saudíes no han respondido a las reiteradas solicitudes de la organización para obtener información.

EFE

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