El licenciado Carlos Amarante Baret, miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana, proclamó este lunes que la decisión del máximo organismo de dirección de esa organización, de propiciar la reforma constitucional, debe ser acatada y aprobada, ya que busca enmendar un error histórico que no permite la renovación de los liderazgos, ya que el actual modelo caudillista permite que los ex presidentes estén yendo y viniendo, hasta el día de su muerte.

Afirmó que la constitución aprobada en el 2010 es buena, “pero arrastró un error que no debe persistir, un error que la clase política dominicana está de acuerdo que es un modelo perverso, que no permite que el sistema político dominicano pueda tomar oxígeno ni nutrirse de sangre nueva”.

A su juicio, el modelo actual no permite que la política se nutra de sangre nueva, pues la tradición histórica y caudillista de la República Dominicana hace que los líderes políticos estén yendo y viniendo, “hasta el día de su muerte; es la experiencia que hemos tenido desde que nos fundamos como República, a eso hay que ponerle un límite, y ese límite lo ponen las instituciones, en este caso la Constitución de la República”.

Afirmó que los debates que han surgido en torno a la reforma constitucional forman parte de una cadena de obstáculos que se le están poniendo a un ejercicio político, legítimo, que en base al principio de autoridad ha hecho el Partido de la Liberación Dominicana. Afirmó que los argumentos en contra y las chicanas en torno a la reforma son una forma de entorpecer el proceso que finalmente tendrá que aprobarse por abrumadora mayoría por los legisladores de las bancadas peledeístas.

Dijo que el pueblo anhela la reforma constitucional y quienes dicen que se oponen, lo hacen de la boca para afuera, pues saben que eso es lo que más conviene a la República Dominicana y a los altos niveles de simpatías del presidente Medina.

Destacó que el Partido de la Liberación Dominicana debe aprovechar su mayoría congresual para aprobar el modelo norteamericano, de dos periodos consecutivos y nunca jamás. Alertó que si el presidente Danilo Medina no es el candidato en el 2016, el PLD podría perder esa mayoría en el Congreso Nacional.

Se mostró nuevamente confiado de que la modificación constitucional para instaurar el sistema norteamericano será aprobado por mayoría, “porque he dicho y sostengo que lo otro sería el caos y el desorden, y creo que nadie quiere eso en el Partido de la Liberación Dominicana”.

Expresó que la decisión del Comité Político estuvo basada en la legitimidad que como organismo político tiene de conducir al PLD, como lo concibió su fundador, el profesor Juan Bosch, y como ha sido a través de su historia como entidad política.

Precisó que tomando en cuenta esa premisa, los partidos políticos no se fundan para jugar pelota ni para hacer poesías, sino para luchar por el poder, y cuando lo alcanzan, mantenerlo dentro de  las normas democráticas.

Resaltó que tomando esos factores, el 19 de abril pasado, el partido tomó “una decisión justa, correcta y  que tiene que ver con un sentimiento  que se ha apoderado de la nación dominicana: la figura del presidente Danilo Medina  está concitando unos niveles de apoyo nunca vistos no solamente en la República Dominicana; es un fenómeno incluso latinoamericano en término de una nueva forma de gobernar, una nueva forma de hacer política para beneficio de las grandes mayorías”.

Amarante Baret acudió al Gobierno de la Mañana en compañía de los senadores Rafael Calderón y Euclides Sánchez y los juristas expertos en Derecho Constitucional Cristóbal Rodríguez y Olivo Hertas para defender la decisión del Comité Político peledeísta.

Indicó que la Constitución del 2010 ignoró el deseo del pueblo expresado en consultas, que quería los dos periodos presidenciales consecutivos y nunca jamás.

Afirmó que el partido tiene una autoridad legítima, que es su Comité Político, por lo que no favorece que el tema sea debatido nuevamente a lo interno del organismo, que ya tomó su decisión de viabilizar la reforma constitucional. Dijo que en el CP todo se decide en base a la democracia, “y cómo se resuelven las cosas democráticas?, con más democracia”.

Sería una debilidad

De su lado, el senador Rafael Calderón consideró que si se devuelve el proyecto de modificación constitucional sería una muestra de debilidad crónica que daría el Partido de la Liberación Dominicana, así como una falta de respeto al sistema democrático, y sobrevendría el caos, porque nadie respetaría a nadie.

Calderón, al igual que Euclides Sánchez y los juristas que acompañaban a Amarante Baret, consideraron que el proyecto de reforma no se refiere a una ley orgánica, sino a una ley especial, por lo que entienden que la propuesta no debe surgir de un referendo.

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