NUEVA YORK.- Los combates en los barrios rebeldes de Alepo se recrudecían este jueves, donde los bombardeos provocaron numerosos incendios, mientras en Nueva York los principales países implicados en el conflicto sirio intentaban desesperadamente alcanzar un nuevo acuerdo de tregua.

En un hotel de Nueva York, el secretario estadounidense de Estado, John Kerry, y el canciller ruso, Sergei Lavrov, abrieron una nueva reunión de urgencia del Grupo Internacional de Apoyo a Siria, la segunda tentativa en dos días para revivir el cese de hostilidades en Siria.

Esta reunión del grupo de 23 países y organizaciones multilaterales tiene la responsabilidad de hallar alguna forma de revivir la tregua, en un ambiente de agrias y directas recriminaciones entre las delegaciones sentadas a la mesa de negociaciones.

Estados Unidos responsabiliza a Rusia por un feroz ataque a un convoy de ayuda humanitaria que dejó unos 20 muertos al norte de Alepo, la tiempo que Moscú apunta el dedo a Washington por un devastador ataque aéreo a una base del ejército sirio que mató decenas de soldados.

La última tregua, negociada entre Moscú y Washington, fracasó el lunes y este jueves se registraban combates en todos los frentes en un país que lleva más de cinco años en guerra y que ha dejado 300.000 muertos.

Antes de esta reunión, Kerry dijo a la prensa que “será difícil. Tenemos que ver que es lo que cada uno está dispuesto a hacer”.

El colapso de la tregua en Siria motivó una tensa reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU el miércoles, en que Estados Unidos y Rusia dejaron en evidencia el grado de desconfianza mutua.

Fuentes diplomáticas dijeron que las delegaciones de Washington y Moscú mantuvieron contactos dos veces en la noche del miércoles, en una tentativa de hallar un terreno común de negociación.

Esas mismas fuentes, sin embargo, alertaron que a pesar de esos contactos aún no había espacio para el optimismo.

Violencia sin fin

En tanto, en Siria se registraba una nueva jornada de violencia, con violentos combates en los barrios de las afueras de Alepo, mientras en el centro las zonas rebeldes estaban en llamas por los bombardeos.

Un periodista de la AFP explicó que en su barrio de Bustane al Qasr bomberos voluntarios pasaron toda la noche luchando contra las llamas.

Según el Aleppo Media Center, un grupo antirrégimen, el fuego fue provocado por “bombas de fósforo”. En un video difundido por el grupo, se ve una bola de fuego en el cielo en lo que parece ser Alepo.

“Horribles imágenes de edificios de viviendas en llamas tras los bombardeos del régimen/rusos con bombas de fósforo en Alepo”, escribió en Twitter un periodista local, Hadi al-Abdallah.

Según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) hubo al menos 14 ataques aéreos contra los barrios rebeldes de Bustane al Qasr y Al Kalasé.

Según Rami Abdel Rahman, director de esta organización no gubernamental, se trata de “los ataques más intensos desde hace meses” en estos barrios que mataron a siete personas, entre ellas tres mujeres y tres niños.

El OSDH también dijo que había combates en Al Ramusa, un barrio del suroeste de Alepo, donde los rebeldes intentaban frenar una ofensiva de las fuerzas gubernamentales.

Según esta organización, 13 personas, incluyendo tres niños, murieron hoy en los bombardeos de las zonas rebeldes.

También se produjeron enfrentamientos en las provincias del centro de Siria Hama y Homs y en las regiones rurales del este de Damasco (Guta Oriental), un bastión rebelde.

La violencia también estalló en Inkhel, en el sur del país, donde un atentado con coche bomba mató a al menos doce personas, incluyendo un “ministro” del gobierno de la oposición siria.

Entre las otras víctimas, había “opositores, rebeldes y responsables de la administración local”, precisó a la AFP Chadi Al Jundi, portavoz de este gobierno, que gestiona temas corrientes en los territorios rebeldes.
Nuevos convoyes de ayuda

En un llamado sin precedente, la ONU solicitó el jueves al presidente sirio Bashar Al Asad que le permita distribuir los alimentos bloqueados en la frontera turcosiria, subrayando que algunos caducarán el próximo lunes.

“Por favor, presidente Asad, ponga de su parte para permitirnos llegar al este de Alepo y también a otras áreas asediadas”, declaró ante la prensa en Ginebra Jan Egeland, jefe de la misión humanitaria de Naciones Unidas en Siria.

A pesar de la violencia, la ONU envió un convoy humanitario hacia una zona rebelde asediada en la periferia de Damasco, anunció el jueves un portavoz en Ginebra.

Según una fuente de seguridad, los camiones se dirigían hacia Mudamiyat Al Cham, al suroeste de la capital.

Por Aldo GAMBOA, con Karam AL-MASRI en Alepo y Maya GEBEILY en Beirut

AFP

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